Los números verdes hicieron acto de presencia en los parquets europeos para comenzar la tercera semana de febrero después de que la pasada se saldara con revalorizaciones, a pesar de la extrema volatilidad de los índices. El Ibex 35 subió un 0,7% y se acercó a los 10.300 puntos en una sesión que no contó con la referencia de Wall Street, que cerró por festivo y fue de más a menos.

La posibilidad de que Grecia haya ocultado la magnitud de su deuda con la connivencia de Goldman Sachs y la falta de medidas concretas para ayudar al país heleno recortaron de forma brusca la recuperación con que se inició la sesión. La falta de referencias en Estados Unidos --también en China-- dio margen inicial para los ascensos. Desde una apertura en positivo, el Ibex 35 fue ganando posiciones y llegó a alcanzar un máximo de 11.386 puntos. Sin embargo, las informaciones vinculadas con la situación de la deuda griega redujeron sensiblemente el ánimo comprador. Tampoco ayudó demasiado el hecho de que la reunión del Ecofin no adoptara medidas específicas para solucionar el problema griego.

Los inversores se olvidaron rápidamente de las buenas noticias previas tales como que Japón continúa como la segunda economía del mundo, con un crecimiento anualizado del 4,6%, o los buenos resultados de Air Liquide y Tui.

En España, lo más destacado fueron las alzas de más del 3% de Iberia, después de que las autoridades estadounidenses diesen el visto bueno provisional a la alianza entre American Airlines con la española y la británica British Airways. También fue un buen día para Gamesa, que subió más del 5% tras recibir una mejora en la recomendación de Citigroup. Los grandes valores registraron subidas en general, entre ellos, Banco Santander, el 0,99%; Telefónica, el 0,63%, y Repsol, el 0,62%.

La mayor caída correspondió a Bolsas y Mercados Españoles (BME), el 2,04%; Ebro Puleva cedió el 1,04%, y Sacyr, el 1,03%.