Acorralada por los mercados financieros y por una nueva pérdida de credibilidad tras la enésima revisión al alza de sus cifras de déficit público, el Gobierno de Grecia pidió ayer formalmente a la activación del plan de rescate financiero conjunto de la zona euro y del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Que pulsara el botón de socorro calmó un poco a los mercados internacionales, el euro se recuperó cotizando a 1,3367 dólares y el conjunto de las bolsas europeas registraron alzas.

Ante la imposibilidad de poder asumir los prohibitivos tipos de interés superiores al 9% que reclamaban la víspera los inversores internacionales para refinanciar la deuda griega, el ministro de Finanzas, Giorgos Papaconstatinou, pidió en una carta al Eurogrupo, a la Comisión Europea, al Banco Central Europeo (BCE) y al FMI, la puesta en marcha de los préstamos prometidos por estas instituciones.

Grecia confía en poder recibir el primer paquete de los 45.000 millones de euros del plan de rescate antes del próximo 19 de mayo, cuando deberá refinanciar los 8.500 millones en bonos estatales que vencen ese día.

PRESTAMOS AL 5% Los países de la zona euro se comprometieron el pasado 11 de abril a conceder 30.000 millones de euros en préstamos bilaterales, a un tipo de interés equivalente al euríbor más 3 puntos porcentuales por tres años.

Eso significaría un tipo de interés probablemente alrededor del 5%. El Fondo Monetario Internacional aportaría otros 15.000 millones en unas condiciones algo más favorables.

La Comisión Europea y el Banco Central Europeo deberán presentar ahora a los otros 15 estados miembros de la zona euro un informe en el que respalden la petición griega como justificada.

Para conceder la ayuda será necesario después que los gobiernos de la zona euro aprueben por unanimidad la puesta en marcha del plan de rescate.

Además Grecia deberá haber pactado previamente con la Comisión Europea, el BCE y el Fondo Monetario Internacional un estricto programa de ajuste económico y presupuestario para el periodo 2011-2013, que el Gobierno griego ya está negociando en Atenas con las delegaciones de los tres organismos.

Ese programa complementará el duro plan de ajuste ya fijado para el 2010 y que prevé una reducción del déficit público de 4 puntos porcentuales respecto a su nivel actual del 13,6% del producto interior bruto (PIB).

El mecanismo previsto garantizaría a Grecia la refinanciación de su deuda pública durante un año aproximadamente, según las estimaciones de los expertos comunitarios.

Esto debería permitir tranquilizar a los mercados, en especial cuando comprueben que el plan de ajuste comienza a dar sus frutos, según los citados expertos.

España, que contribuirá con 3.673 millones, expresó su respaldo a la demanda griega. Francia indicó que confiaba en aprobar la contribución francesa de 6,290 millones a principios de mayo. Alemania, que debe aportar 8.376 millones, se mostró más reticente.

La cancillera alemana, Angela Merkel, reiteró que el préstamo se concederá si está en peligro la estabilidad de la zona euro en su conjunto y si Atenas presenta un plan de ajuste a largo plazo creíble.