Se veía venir. El juzgado mercantil número 5 de Madrid ha recibido una petición de concurso de acreedores contra Air Madrid lo que supone --si el juez Alberto Arribas la acepta a trámite-- la apertura de lo que antes se llamaba un proceso de suspensión de pagos o, si resulta totalmente insolvente, de quiebra.

Con la nueva ley concursal desaparecieron formalmente las figuras de la quiebra y de la suspensión de pagos para dar paso a lo que hoy se denomina de manera unificada concurso de acreedores. Pero el resultado es el mismo ya que, si el juez Arribas abre el proceso, Air Madrid se verá obligada a pagar sus deudas y, si no puede o no hay acuerdo, a liquidar la empresa.

Fuentes de la judicatura afirmaron que el magistrado no tomará ninguna decisión hasta que no pasen las fiestas navideñas, por lo que el proceso no se abriría hasta enero.

La situación actual de Air Madrid no es muy buena. Debe unos 40 millones de euros a sus acreedores. Perdió 6,5 millones de euros en el 2004 y 15,28 millones en el 2005.

Por si no fuera bastante, tiene suspendida la licencia de vuelo, Fomento le reclama 6,5 millones de euros por los gastos que ha ocasionado el abandono de sus viajeros, sobre ella pesa una amenaza de multa de 4,5 millones de euros y ha perdido el prestigio internacional.

IBERIA NO SE HA SUMADO Es lógico que los acreedores de Air Madrid insten un proceso concursal al temer que no puedan cobrar sus deudas. A este proceso se puede sumar la propia compañía y cuantos proveedores quieran. Ayer se sabía que Iberia, uno de los principales acreedores, no estaba en el proceso.

Los concursos también pueden ser instados de manera voluntaria por la propia empresa durante los dos meses posteriores a una insolvencia. La dirección de Air Madrid lleva tiempo barajando la posibilidad de presentar la suspensión de pagos o concurso de acreedores voluntario, pero estaba a la espera de que Fomento aceptara o no el plan de viabilidad presentado por un grupo de directivos.

Según algunos empleados de la compañía, los trabajadores han sido forzados a firmar un papel apoyando este plan de viabilidad que, por cierto, aseguran desconocer por completo. Los pilotos ya están buscando trabajo en otras compañías como Clickair o Vueling. La plantilla está muy desorientada. Han elegido a 23 representantes de cada categoría profesional y se reúnen en asamblea todas las tardes.

CCOO les ha hecho un llamamiento para que se movilicen ante lo que este sindicato califica de "cierre patronal ilegal con la pretensión de ganar tiempo y eludir responsabilidades".

Una de las mayores quejas es que el presidente de la compañía, José Luis Carrillo, no ha explicado la situación. Tampoco la Asociación Internacional del Transporte Aéreo, que debe decidir si ingresa o no en las cuentas de Air Madrid los 7,5 millones de euros que tiene congelados, ha logrado reunirse con la dirección de la aerolínea. Según afirma, lo ha intentado sin éxito.

Por otra parte, las agencias de viajes podrán empezar a tramitar a partir de hoy las solicitudes de reembolso para los pasajeros de Air Madrid que compraron sus billetes "en efectivo, a través de agencias de viaje, y entre el 1 y el 30 de noviembre". Esta medida es posible tras el pacto "a tres bandas" entre la Asociación del Transporte Aéreo, Aviación Civil y Air Madrid.