El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado que tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la convocatoria de elecciones para el 21 de diciembre (21-D) se ha producido "una mejora notable del ambiente en Catalunya". Antes de clausurar de la XXII Trobada d'Economia a S'Agaró, ha explicado la "economía catalana es suficientemente atractiva para que las empresas regresen".

También ha descartado que en Catalunya se reproduzca el modelo de Quebec, donde se produjo una gran desbandada empresarial, "si tras las elecciones del 21-D volvemos a un modelo de convivencia". Además está convencido de que la sociedad catalana ha visto la consecuencias de las "políticas soberanistas". "Una vez vistas las orejas al lobo", ha añadido, " el lobo no llegará. Creo que Catalunya crecerá por encima del 3%", ha sentenciado.

Guindos ha agregado que, después de una contracción importante del consumo privado en octubre, "con la vuelta a la normalidad, las empresas que se fueron y los depósitos volverán". "Lo que hemos visto es, como consecuencia de los últimos acontecimientos, que el mes de octubre ha sido un mes muy malo, con un deterioro muy grande de las expectativas". En cambio, noviembre está siendo "cualitativamente diferente", después del artículo 155, que supuso el cese del anterior Govern, y la convocatoria de elecciones.

Incentivos

Ante la pregunta de si se habrá incentivos para que vuelvan los domicilios sociales que se han trasladado en el último mes, cuestión que también se le planteó el viernes en las mismas jornadas a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha destacado que "lo importante es que vuelva la normalidad".

Guindos ha insistido en que su trabajo consiste en lanzar "un mensaje de optimismo", después de que las aguas hayan vuelto a su cauce con el artículo 155 de la Constitución y los comicios del 21-D. El ministro ha recordado que la economía catalana crecía por encima de la media durante los tres primeros trimestres del año y que lo hacía por encima del conjunto de la española desde el inicio de la recuperación."

Ha recordado que la situación en Catalunya puede restar unas cinco décimas al crecimiento español el año pasado, del 2,8% o 2,9% al 2,3%, tal como fijaron en el último plan presupuestario remitido a Bruselas.

No obstante se ha mostrado "optimista". En este sentido ha destacado el comportamiento "impecable" de los funcionarios de la Generalitat y su "profesionalidad"."Se han dado cuenta, ha dicho, "de que el 155 lo que hace es volver a la normalización y que el Gobierno lo ha hecho fundamentalmente para esa vuelta a la normalidad".

Otro de los pilares en los que se sustenta su optimismo es que " la sociedad catalana se ha dado cuenta de las consecuencias de determinadas políticas y planteamientos". La catalana, ha agregado, "es una sociedad plural pero también madura y ha aprendido de las consecuencias de esas políticas.

Consecuencias sociales de las políticas soberanistas

Ha aprovechado para cargar contra el anterior Govern al afirmar que las políticas soberanistas "tienen consecuencias sociales, desde la perspectiva de la división en las familias, en las empresas y el conjunto de la sociedad y la economía".

Lo que llega de fuera es muy bueno para la economía española, ha explicado. En España la recuperación está basada en un "magnífico comportamiento" del sector exterior y el déficit público incluso se podría salir del procedimiento de déficit excesivo la próxima primavera.