El ministro de Economía del Gobierno español, Luis de Guindos, se ha comprometido este martes en Bruselas, a la salida de la reunión del Ecofin, a rebajar el porcentaje del impuesto sobre el valor añadido (IVA) que pagan los libros y periódicos digitales del 21% actual al 4% que pagan los medios impresos. Guindos ha aceptado sin matices la propuesta de la Comisión sobre el IVA del comercio electrónico, aunque no se ha comprometido a dar ninguna fecha para adoptar esta decisión.

En todo caso, el ministro ha añadido que el cambio de tributación en estas actividades concretas del comercio digital no se aplicaría de forma gradual, sino de una sola vez. Y ha considerado que se trata "sobre todo de equiparar el tratamiento fiscal de las publicaciones electrónicas y de las publicaciones de papel que estaba diferenciado".

Para el ministro, este cambio es lógico porque no hay ninguna razón para que haya un gravamen diferenciado. En todo caso, estas manifestaciones contrastan con la práctica actual del Gobierno respecto a este impuesto ya que nunca se había manifestado tan claramente a favor de cambiarlo hasta que la Comisión Europea hizo su propuesta la semana pasada. Los editores de diarios españoles (AEDE) celebraron la decisión de Bruselas y recalcaron que abría la puerta a que España "pueda aplicar tarifas reducidas para las publicaciones digitales", aunque no se tratase de una propuesta vinculante. Los editores destacaron, el pasado 1 de diciembre, que "a partir de esta decisión, el IVA súper reducido para los periódicos electrónicos se muy pronto una realidad". De momento ya tienen el compromiso público del ministro de Economía, aunque sea sin fecha concreta.

El el mismo encuentro con los medios de comunicación, el ministro ha reiterado que enviarán esta semana el borrador de Presupuestos Generales del Estado del 2017 a Bruselas con las subidas de impuestos anunciadas y otros elementos como la auditoría para ahorrar en duplicidades y otras "consideraciones administrativas y de gasto".

MÁS PLAN JUNCKER

Aunque uno de los temas más destacados del Ecofin fue el denominado plan Juncker, que es el plan estrella de la Unión europea para estimular el crecimiento y el empleo. Los ministros de economía y finanzas de la UE han dado este martes luz verde a la extensión del fondo hasta 2020 y a un incremento de su capacidad financiera para alcanzar al menos los 500.000 millones. España, según el ministro Luis de Guindos, es el segundo país europeo que más se ha beneficiado con un volumen de financiación de 2.600 millones con el que han movilizado inversiones por más de 21.000 millones.

Según Bruselas las condiciones de inversión han mejorado con el fondo pero los esfuerzos deben continuar. El acuerdo, que ahora deberá ser negociado con la Eurocámara, también incluye un aumento de las garantías aportadas a través del presupuesto de la UE -de 16.000 a 26.000 millones-, un aumento de 7.500 millones en la contribución del BEI así como la ampliación de los sectores que podrán acudir al fondo. En el futuro, además, también podrán optar a esta capacidad inversora -además del transporte, infraestructuras, sanidad o educación- proyectos agrícolas, pesca, acuacultura y la bioeconomía.

La decisión ha salido adelante sin discusión durante un encuentro que arrancaba con los rumores de un posible rescate de la banca Monte de Paschi di Siena este fin de semana. Según el Financial Times, la entidad necesita una recapitalización de 5.000 millones y sus opciones son mínimas. Una incertidumbre sobre la que Luis de Guindos ha pasado de largo pero que ha aprovechado para subrayar la solvencia de la banca española.

“No voy a ser tan pretencioso de dar consejos a nadie. No se qué va a pasar. La situación del sistema financiero español es buena y ahora hay gente que dice que tuvimos suerte en 2012 de pedir el rescate bancario, lo cual ahora me dicen que ojalá otros países hubieran hecho”, ha explicado. “El único consejo que doy es que la transparencia es algo fundamental. Es mucho más importante que el capital o las provisiones”.