Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) y ministro de Economía en el Gobierno de Rajoy, ha negado este martes haber forzado la dimisión de Rodrigo Rato de la presidencia de Bankia en mayo del 2012 con la ayuda de los máximos ejecutivos del Santander, BBVA y La Caixa, en contra de lo defendido por su antiguo jefe en el Ejecutivo de Aznar. "No se hablaron de cuestiones personales. Cómo íbamos a hablar de cuestiones personales si estaba delante el señor Rato", ha defendido durante su intervención por videoconferencia como testigo en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional.

El pasado febrero, Rato aseguró en su intervención como acusado que fue el expresidente del BBVA, Francisco González, quién pidió su dimisión en una reunión en el Ministerio en la que también participaron sus homólogos del Santander, Emilio Botín, y de La Caixa, Isidre Fainé. "Unos minutos más tardes, el ministro dijo que él era de esa misma opinión", añadió el exbanquero, que ya está en prisión por el caso de las tarjetas 'black'. González ha sido citado como testigo el 3 de abril para ratificarlo o desmentirlo.

El relato de Guindos ha sido radicalmente distinto. El exministro ha asegurado que convocó a los cuatro presidentes de los mayores bancos españoles el 4 de mayo para anunciarles que iba a impulsar una nueva ley para obligar al sector a hacer más provisiones para aflorar pérdidas inmobiliarias. En ese encuentro, ha mantenido, Rato pidió otra reunión para explicarles su plan para reestructurar Bankia. Se produjo el día 6 y, tras la exposición de dicha estrategia, "hubo mucha desconfianza sobre el plan", pero ni Rato ni nadie, ha asegurado, habló de su cese como presidente del banco.

Como ya ha sostenido en otras ocasiones en los últimos años, el exministro ha afirmado que Rato le llamó al día siguiente, el 7 de mayo, para anunciarle que está yendo en coche a La Moncloa para comunicar a Rajoy que va a dimitir y va a proponer a José Ignacio Goirigolzarri como su sustituto. Un día después, el 8 de mayo, ha continuado, el exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional le vuelve a llamar para decirle que está pensando retrasar su salida unos meses, hasta la junta de accionistas: "Le digo que en absoluto, que convoque inmediatamente al consejo".