España rebaja su optimismo. El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha anunciado un recorte en las previsiones de crecimiento para los dos próximos años debido a la “desaceleración global” que ha constatado estos días el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su reunión de primavera en Washington.

Las nuevas proyecciones fijan un crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 2,7% para este año y un 2.4% para 2016, lo que supone una reducción de tres décimas en ambos casos respecto a los objetivos que se había marcado el Gobierno que actualmente está en funciones.

Ambos registros están más en la línea de las estimaciones del FMI y la Comisión Europea, que también rebajaron los pronósticos para la economía española, en un contexto internaiconal de desaceleración.

“Es un cuadro económico realista porque toma en cuenta la desaceleración de la economía mundial”, ha dicho Guindos en una rueda de prensa en Washington al término de la Asamblea del FMI y las reuniones del G-20.

El ministro también ha afirmado que en estos dos años España podría crear unos 900.000 puestos de trabajo.