En 12 meses han pasado muchas cosas. Algunas positivas, pero otras muchas negativas, sobre todo recientemente con la crisis de la deuda y la consiguiente caída en desgracia del euro. Y todo ello ha repercutido en los mercados de renta variable. El Ibex 35, como representante de uno de los países en los que se concentran los ataques de los especuladores, no ha podido escapar de este entorno bajista que ayer lo situó al nivel de un año atrás y que ya acumula un descenso del 24,5% en lo que va de ejercicio.

El principal indicador de la bolsa española se dejó ayer en el camino el 3,05%, hasta los 9.004,40 puntos, con el sector financiero como el más castigado y el predominio generalizado de las ventas. Pese a las noticias negativas, lo positivo es que la sesión se saldó con el índice por encima de la cota de los 9.000 puntos, después de haber caído por debajo del mismo durante el día. Y a pesar del arrastre a la baja del sector financiero, entre otros motivos por el rumor de que la Unión Europea aprobará un plan que obligará a que las entidades contribuyan en mayor medida a la creación de un fondo para afrontar posibles quiebras.

Los mayores descensos correspodieron al Popular, con más del 5%; al BBVA, cuyos títulos se dejaron en el camino más del 4%; y los del Santander que se vieron afectados por una minusvalía de casi el 4%. Todo ello llevó al Ibex al mínimo del año, con un total de 3.637 millones de euros negociados.

Entre los mayores retrocesos también figuraron Telecinco, que se dejó el 5,34%; Sacyr Vallehermoso, que cedió el 4,67%; Ferrovial, con el 4,42%; Técnicas Reunidas, con el 4,21% y Abengoa, con el 4%. Ninguno de los valores del principal índice bursátil se libró de los desplomes.

Los otros tres grandes títulos del Ibex, Telefónica, Repsol e Iberdrola, bajaron el 2,07%, el 3,53% y el 2,13%, respectivamente. En el continuo, Sotogrande se desplomó el 12,68%, mientras que las acciones de Viscofán avanzaron el 3,21%.