Las empresas y autónomos dispondrán este año de un plazo más largo para el pago fraccionado del impuesto de sociedades y el IRPF. El Gobierno aprobará un real decreto ley para que los más de dos millones de contribuyentes afectados puedan cumplir con sus obligaciones fiscales tras la entrada en vigor del nuevo plan contable el pasado 1 de enero.

La medida busca "mejorar la seguridad jurídica" tras la entrada en vigor de la reforma contable para que los pagos no queden fueran del plazo legal, según fuentes de Hacienda. El nuevo plan contable requiere elaborar un balance de apertura del ejercicio 2008 siguiendo los criterios contables nuevos.