Hacienda se ha propuesto combatir la economía sumergida con todas sus armas. En el plan de control tributario para este año, "los trabajadores falsamente autónomos" y las personas que perciben el subsidio de paro y a la vez trabajan pero sin declararlo se han convertido en objetivos prioritarios dentro de una estrategia dirigida a aflorar el máximo de ingresos ocultos.

El documento, en el que se establecen las directrices del plan de control tributario para el 2011 publicado ayer por el Boletín Oficial del Estado, anuncia la profundización y una mayor sistematización del cruce de datos así como un trabajo "conjunto y coordinado" entre la Agencia Tributaria, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y la Tesorería de la Seguridad Social.

Uno de los objetivos de las actuaciones de control será "el descubrimiento de actividades económicas que, habiendo sido declaradas ante los organismos del orden social, no lo hayan sido ante la Agencia Tributaria". Una de las principales herramientas será la nueva declaración informativa anual de consumos de energía eléctrica (modelo 159), que las compañías empezaron a tramitar el año pasado de forma obligatoria. Con esos datos se podrán detectar inmuebles en los que se haya apreciado un determinado nivel de consumo y no consten como destinados a uso alguno, ya sea para el desarrollo de actividades económicas o para el alquiler.

GALICIA Y ANDALUCIA El plan de la Agencia, que está dirigida por Juan Manuel López Carbajo, también conllevará una intensa investigación de contribuyentes "que presenten signos externos de riqueza relevante, manifestando una alta capacidad eco- nómica, que no se correspondan con los niveles de rentas declaradas". Eso afecta esencialmente al ámbito de las actividades profesionales. Incluso se sistematizarán herramientas y aplicaciones que se emplearon en campañas de inspección en Galicia y Andalucía que dieron como resultado el afloramiento de rentas ocultas, según explicaron fuentes de la Agencia Tributaria.

Otra de las líneas de actuación serán las reestructuraciones empresariales en las que las operaciones intragrupo con precios de transferencia (los que pagan las filiales a la matriz o entre estas) se utilizan para hinchar pérdidas o reducir beneficios, según las mismas fuentes. Se trata de operaciones no tan masivas como las que afectan a particulares pero en las que se mueven grandes sumas, explicaron.

Además, serán áreas de atención prioritaria también la persecución de las estructuras fiduciarias y entramados societarios creados para evadir el pago de impuestos, así como "las falsas empresas subcontratistas" y los contribuyentes por módulos (cálculo de los rendimientos del IRPF en base a unos parámetros preestablecidos) que emiten facturas falsas. En este apartado se incluyen "las operaciones inhabituales o de importe excesivo" que vinculen a estos empresarios con otros empresarios o profesionales en el régimen de estimación directa.

El plan seguirá de forma prioritaria con sus actuaciones sobre las operaciones con utilización de billetes de alta denominación con el objeto de detectar rentas o patrimonios no declarados.