Las agencias de calificación vuelven a apretar las tuercas a España y el Gobierno, sabedor del poder que aún poseen estas pese a su descrédito, ha reaccionado rápido. La vicepresidenta Elena Salgado anunció ayer que la semana que viene se publicarán los datos de las cuentas autonó- micas hasta el tercer trimestre del año, una información que, según dijo, despejará las dudas sobre la capacidad de las comunidades de reducir su déficit.

Esta es, precisamente, una de las dudas que ayer esgrimió la agencia de calificación Moody´s al anunciar que ha puesto en "vigilancia negativa" el actual rating de la deuda pública española (Aa1, equivalente a un sobresaliente alto) y que se da un plazo de tres meses antes de decidir si lo rebaja un escalón.

Además de por la "falta de disciplina fiscal" de las comunidades autónomas, Moody´s expresa su preocupación por la elevada necesidad de financiación pública y privada de España en el 2011 (que cifra en 290.000 millones en total), en un entorno de "frágil confianza". Según la agencia, la necesidad de recapitalización de las cajas de ahorros añadirá tensión al endeudamiento del Estado. El "retraso" en las reformas de las pensiones y del mercado laboral complica aún más el panorama español, según Moody´s.

Lo bueno es que Moody´s destaca en su informe que no cree que España precisará del rescate europeo: "Moody´s no cree que la solvencia de España esté amenazada o que tenga que recurrir a los fondos europeos", afirma.

Salgado se mostró ayer convencida de que Moody´s no cumplirá finalmente su amenaza. Para ello el Gobierno reforzará las medidas de transparencia. Hacienda quiere que las cuentas autonómicas que ofrecerán el lunes incluyan, por primera vez, información detallada por autonomías, adelantando así el compromiso de hacerlo a partir de mayo. Además, al ministerio le gustaría verse acompañado por representantes autonómicos el lunes, cuando se presenten los datos, para reforzar así el mensaje de compromiso.