Con la resaca de las dramáticas cifras de llegada de turistas en el primer semestre (10,8 millones, el 71,7% menos que en el 2019) y la cuarentena del Reino Unido todavía sin revisar, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto (Medina del Campo, 1973), hace una valoración de lo que queda de año en una entrevista con este diario: «Va a ser un año malo, eso ya lo hemos interiorizado».

¿Esperaban en el Gobierno tal caída de turistas en los primeros seis meses?

Se esperaban porque estuvimos en estado de alarma hasta el 21 de junio. Dicho lo cual, el verano se presenta complicado. El turismo se está recuperando de forma lenta. Estamos controlando los rebrotes, pero el riesgo resta confianza al consumidor. Además, el primer país emisor nos ha impuesto una cuarentena que ha mermado la confianza del turista británico por una posible nueva cuarentena en un futuro. Esos dos elementos hacen que estemos muy preocupados por la recuperación del turismo.

¿Cómo evoluciona la negociación con el Reino Unido? Se han sumado otros países...

Estamos trabajando con las autoridades británicas y el resto de países en la transparencia de los datos. La situación en España es muy asimétrica. Nada tienen que ver las zonas de Aragón o Cataluña con Canarias, Asturias o Galicia; por lo que, en las soluciones que tomen nuestros países vecinos tiene que estar esa asimetría en la recomendación o no de viajar a España. Es voluntad de los dos gobiernos amigos buscar elementos que nos ayuden a tomar decisiones que pasan por eliminar cuarentenas y reforzar elementos de seguridad en destino que el Gobierno británico cree necesarios.

¿Como cuáles?

Vamos a lanzar una app covid y hemos reforzado sanidad exterior; además, las comunidades están haciendo un esfuerzo ingente para controlar los rebrotes. No estamos como estábamos en marzo, nuestra voluntad es que no nos volvamos a confinar. Se están haciendo bien las cosas pero el virus sigue con nosotros y eso genera desconfianza que en el consumo es clave.

¿Dan por perdido ya el año turístico?

La cuarentena de Reino Unido o la recomendación de Alemania de no viajar a tres comunidades van a ser muy difíciles de recuperar porque era un turista que ya había hecho sus reservas y al que tenemos que volver a estimular. El turismo que no vino en el estado de alarma no va a venir; la Semana Santa no la vamos a recuperar, tampoco mayo, ni junio. El verano abría con expectativas malas, pero con expectativas, de entre el 60% y el 30% de ocupación. Sin duda, la falta de movilidad y, sobre todo, la falta de confianza que han generado estas medidas nos hace difícil que la temporada turística se salde con unos niveles aceptables que permitan afrontar el final de año con una perspectiva positiva.

¿Qué previsiones manejan desde el Gobierno?

Es difícil hacer previsiones. Va a ser un año malo, eso ya lo hemos interiorizado. Tenemos que seguir protegiendo el empleo y el tejido productivo para que aguante hasta que en el 2021 contemos ya con la vacuna o con un tratamiento efectivo y se recupere la confianza. Una vez que tengamos confianza y movilidad, el turismo se va a recuperar más rápido, probablemente, que otros sectores económicos.

Se habla no solo de alargar los ERTE hasta diciembre, sino hasta marzo. ¿Hay posibilidades?

Los ERTE han sido una medida muy eficaz y, además, hay voluntad y consenso, tanto por parte de los agentes sociales como por parte del Gobierno, para prolongarlos. Será en el marco del diálogo social donde se ponga fecha a esa prórroga, pero lo importante es dar un mensaje de tranquilidad a trabajadores y empresas.

Los empresarios piden ayudas directas. ¿Las habrá?

Este Gobierno ha hecho un esfuerzo para que estuviera en la agenda política el turismo; un sector prioritario, que genera empleo y riqueza en el territorio. Y seguimos trabajando para reforzar algunas medidas. El turismo va a ser uno de los sectores que más ayudas va a tener del plan de inversiones y de reformas. Habrá dos planes específicos para las islas Canarias y Baleares y un plan de inversiones [general] con el que vamos a conseguir no solo aguantar el impacto del covid sino también abordar las grandes transformaciones que el sector necesita y demanda.

¿Celebrarán un Davos del Turismo?

Estamos trabajando con la Organización Mundial del Turismo y dependerá de la pandemia. Pero para nosotros Fitur va a ser el renacer del sector turístico tras el covid, aunque todo va a depender de la pandemia y de si podemos o no podemos garantizar la seguridad de los visitantes.

La hostelería alerta del cierre de 65.000 establecimientos. ¿Se puede evitar esta hecatombe?

Comercio, turismo y hostelería son sectores que dependen mucho del consumo y de la confianza y van a tardar más en salir, aunque hay mucha heterogeneidad. Nos preocupa mucho el otoño porque si la reactivación de la economía va más lenta eso va a hacer que el consumo se retraiga. La gente necesita certezas como seguridad en su puesto de trabajo, eso es lo que en una crisis incentiva o desincentiva el consumo. Hay una tasa de ahorro alta que nos va a permitir ganar tiempo. ¿Cuánto vamos a aguantar? Depende de la confianza y de que la pandemia esté controlada. Es clave recuperar los niveles de confianza de consumo para salir gradualmente de la crisis. H