«Es importante no revertir las cosas que se han hecho bien. Y hay que hacer una valoración positiva de las reformas laborales del 2010 y del 2012. Han permitido rebajar la tasa de paro del país y contribuir al crecimiento económico». El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, dio ayer su respaldo a las reformas laborales que llevaron a cabo los gobiernos de Zapatero y Rajoy y que impulsaron un importante cambio en el mercado laboral español. El responsable del Banco de España defiende esas políticas en un momento en el que Gobierno y sindicatos aceleran las negociaciones para derogar los principales aspectos de la reforma laboral que realizó el PP,

Durante su intervención en la conferencia de clausura del ciclo Diez años de la quiebra de Lehman Brothes, que organiza el Círculo de Economía, Cidob y EuropeG, Hernández de Cos destacó que la desigualdad económica española tiene mucho que ver con las tasa de paro que es muy elevada. «Hay que incentivar la contratación indefinida, pero hay fórmulas para que eso no perjudique al empleo», ha comentado el gobernador antes de precisar que no conoce los cambios que se proponen introducir en las reformas Gobierno y sindicatos. Pero ha recordado que el modelo actual ha permitido mejorar la competitividad de la economía española.

RETOS ECONÓMICOS / Durante su intervención ha destacado que los grandes retos de la economía española son el envejecimiento de la población, la elevada tasa de paro y el bajo crecimiento de la productividad. En este sentido, ha destacado que la elevada tasa de paro sigue siendo un importante lastre para el crecimiento y el bienestar. En particular, «es especialmente preocupante que prácticamente la mitad de los desempleados lleven en esta situación más de un año y que para los grupos de población con menor formación la tasa de paro supere el 25%».

El fuerte desajuste de cualificaciones entre empleados y parados que suele darse en estos casos sugiere la necesidad de que las políticas activas de empleo se encaminen a favorecer la empleabilidad de cada grupo demográfico, ha planteado.

Además, ha considerado que el envejecimiento poblacional tiene consecuencias para la efectividad de las políticas macroeconómicas tradicionales, para la sostenibilidad de las cuentas públicas y para el propio crecimiento de la productividad.

excesivo endeudamiento / El gobernador se refirió también al problema que representa el excesivo endeudamiento público español, que ha pasado al 98% del producto interior bruto (PIB) en estos momentos. Y de igual forma al problema que representa el envejecimiento de la población y el incremento que ello supone en el gasto en pensiones y sanidad. Ha recordado, en este sentido, que en el 2011 se hizo una reforma de las pensiones para que su revalorización no estuvieran vinculadas al IPC. «Pero las últimas propuestas políticas apuntan a que se quiere volver a indexarlas a la inflación, y eso generará un coste de hasta tres puntos de PIB», destacó el gobernador.