La empresa de alquiler de vehículos Hertz registró unas pérdidas netas atribuidas de 1.020 millones de euros durante el primer semestre de este año, lastrada por los efectos de la pandemia sobre la actividad turística. La firma vio como su cuenta de pérdidas se multiplicó por más de diez, en comparación con el balance negativo de 91,6 millones de euros que contabilizó en el mismo periodo del 2019.

La compañía ha atribuido este resultado a la crisis mundial del coronavirus, que ha damnificado especialmente a sectores como el turístico, una de las principales fuentes de ingresos de la firma. Así, la facturación de Hertz se redujo el 40% a fecha de junio, hasta los 2.337 millones de euros. Solo en el segundo trimestre de 2020, Hertz obtuvo unas pérdidas netas atribuidas de 718 millones de euros, muy por debajo del beneficio de 32,2 millones de euros que registró entre abril y junio del 2019.

"En el segundo trimestre, como tantas empresas cuyos ingresos han disminuido drásticamente debido al impacto significativo de la pandemia en el sector turístico, tuvimos que tomar decisiones difíciles pero necesarias para fortalecer y posicionar a la empresa hacia el crecimiento", ha indicado el presidente de Hertz, Paula Stone.

En este sentido, Hertz anunció el pasado mes de abril que despediría a cerca de 10.000 empleados en Norteamérica debido a las consecuencias que la pandemia provocó en su negocio. "Las decisiones más difíciles han sido aquellas que impactan en el sustento de nuestros trabajadores. Estamos avanzando a través de nuestro proceso de reorganización y seguimos enfocados en emerger como un líder global de alquiler de vehículos aún más fuerte", ha subrayado Stone.