Los créditos hipotecarios defensivos , los que comercializa la banca para combatir una eventual subida de los tipos de interés, despuntan muy tímidamente, según reconocen las entidades financieras que los promocionan. De hecho, la campaña que se ha realizado y el respaldo proporcionado por la Administración, con la introducción de medidas para difundir las hipotecas de tipo mixto y fijo, crece con lentitud entre los clientes.

Aquellas entidades que tienen en marcha una campaña de este tipo de hipotecas tienen menos dificultades para vender los créditos. Así ocurre con La Caixa, que desde hace unos meses promociona una hipoteca en la que se puede establecer el porcentaje del crédito que será fijo o variable y el periodo en el que se quiere mantener esa proporción. La dinámica de los tipos de interés también ha movido a una entidad como el Banco Sabadell a recomendar a sus clientes el seguro contra la subida. Albert Constant, director de banca de particulares del banco, destaca que el 6% de nuevas hipotecas y de las que revisan el tipo de interés "incorporan un seguro contra la subida de los tipos".

La capacidad de pago es asimismo la mayor preocupación para el Grupo Santander, que ha optado por alargar los plazos hasta 40 años para facilitar que los clientes hagan frente al crédito y demorar hasta cinco años el abono del capital. La banca por internet tampoco se plantea fomentar los productos defensivos "Tenemos una de las hipotecas de tipo variable más agresiva del mercado, y la gente la sigue contratando", comentan fuentes de Bankinter. Como en ING Direct, insisten en que "el cliente de internet no quiere otra cosa".

En este sentido, los últimos datos que utiliza el Banco de España reflejan que las hipotecas de tipo de variable representan más del 95% del mercado. También que las de tipo mixto y fijo siguen representando un porcentaje casi insignificante. Esa tendencia fue menos evidente a finales del 2003, en coincidencia con una campaña de promoción del Santander.