La nueva ley de reforma del mercado hipotecario regulará, por primera vez, la figura de la llamada hipoteca inversa, por la que se obtiene una renta mensual o de una sola vez de un banco o caja, aportando a cambio la garantía de un inmueble. El beneficiario puede habitar la vivienda hasta su fallecimiento. La nueva regulación pretende hacer más fácil, atractiva y barata esta forma de obtener una pensión complementaria de jubilación.

La constitución de una hipoteca inversa estará libre del impuesto sobre actos jurídicos documentados (IAJD), que en todas las autonomías se ha elevado al 1%. Además, los costes registrales tendrán una bonificación del 90% y los aranceles se aplicarán en su modalidad más barata (documento sin cuantía). También se eliminan las penalizaciones en caso de cancelación por fallecimiento.

También se prevén nuevos mecanismos para fomentar la independencia de las entidades de tasación.