La inestabilidad es la palabra que ha caracterizado las últimas jornadas de la bolsa española. Cuando al inicio de la sesión todo hacía prever que las ganancias se repetirían, el nerviosismo apareció, y una hora y media antes del cierre, las pérdidas llegaron al selectivo. De nada sirvió la nueva inyección de liquidez. Fue más fuerte el desengaño que ha supuesto tener la certeza de que el Banco Central Europeo (BCE) seguirá subiendo los tipos lo que provocó que lo ganado desapareciera. Y las más afectadas fueron las constructoras, las inmobiliarias y la banca.

El Ibex cerró con una caída del 0,46%, terminando la sesión en 14.292,50 puntos. Las constructoras, que en la jornada anterior lideraron las ganancias, fueron el sector más castigado. Tras cuatro jornadas de subidas, Ferrovial cedió el 3,08%. Acciona se dejó el 2,8%, ACS el 2,28% y Sacyr Vallehermoso cayó el 0,59%.

Quien lideró las pérdidas en el selectivo fue Inmobiliaria Colonial, con un 3,16%. Bankinter no estuvo ajeno y perdió el 2,90%, el mismo día en que Goldman Sachs incluyó a la entidad en su lista de valores para vender. Sogecable cedió el 2,02% tras saberse que ha cortado la señal a Mediapro por un conflicto sobre el pago de los derechos del fútbol.

Solo nueve valores terminaron la jornada con números en verde. Iberia fue la estrella al avanzar el 2,48%. La razón es la confirmación de que British Airways y el fondo norteamericano TPG lanzarían en breve una oferta por la aerolínea.

Entre los grandes, el BBVA y el Santander cedieron y terminaron con pérdidas del 0,82% y del 0,59%, respectivamente. Repsol se unió al grupo al ceder el 0,73% y Endesa el 0,03%. Telefónica pudo respirar más tranquila y avanzó el 0,57%. Las bolsas europeas cerraron al alza, aunque sin grandes cifras. Londres repuntó el 0,01%, Fráncfort subió el 0,15%; París, el 0,28%; y Milán se apuntó una subida del 0,30%. El euro continuó con su tendencia alcista. El cambio oficial se fijó en 1,3517 dólares.