Los hoteles económicos o de bajo precio eran casi una anécdota en el panorama del alojamiento español hace solo cinco años, pero el encarecimiento del suelo, junto a los cambios en la demanda, han convertido este subsector en uno de los que más crece en España. En el 2001 funcionaban solo 42 establecimientos de este tipo, con 3.400 habitaciones en total. Hoy, la planta supera el centenar de hoteles, con casi 9.000 habitaciones, y con una clara previsión al alza a la vista del elevado número de proyectos.

Son hoteles de dos o tres estrellas, en zonas periféricas próximas a grandes ciudades o polígonos industriales o logísticos, bien comunicados, y con precios medios que oscilan entre los 32 euros y los 60 por noche.

TENDENCIA AL ALZA El último informe de coyuntura hotelera de la consultora Pricewaterhousecoopers, en el que participan 20 de las principales cadenas que operan en España, destaca que "la segmentación del mercado y el aumento de la oferta hotelera de bajo precio, especialmente en los núcleos urbanos" es una de las principales tendencias del sector.

De momento, los protagonistas de este auge son las tres grandes compañías que iniciaron la apuesta por este sistema: la francesa Accor, con sus marcas Ibis, Formule 1 y Etap, la española NH Hoteles, y la estadounidense Holiday Inn, con su marca Express. Entre los tres acaparan tres cuartas partes de la oferta total en estos momentos.

Accor cuenta actualmente con 39 establecimientos (3.624 habitaciones) de su gama económica en España, cuando en el 2000 solo tenía cinco hoteles económicos (un Ibis y cuatro Formule 1). Y su apuesta pasa por potenciar los Ibis, según un portavoz de la cadena. Así, actualmente tiene comprometidos 12 proyectos de esta marca (1.642 habitaciones) y cuatro de Etap (453) y su objetivo es "contar en el horizonte del 2010 con más de 100 establecimientos económicos, 25 de ellos en franquicia".

NH, la segunda cadena de este subsector, ha crecido menos, ya que ha pasado de 15 a 20 establecimientos de la línea económica. La mayoría de sus hoteles están en zonas periféricas o próximas a aeropuertos. Su apuesta pasa por conseguir la máxima rentabilidad, reduciendo al máximo el personal de gestión.

La estadounidense Holiday Inn ha situado en su estrategia de futuro el crecimento de los hoteles de la marca Express by Holiday Inn, de los que ya tiene 13 funcionando, está a punto de abrir otro en Madrid y 7 más hasta el 2008.

Junto con las grandes cadenas, el auge de los hoteles de bajo precio ha venido también de la mano de grupos innovadores en el sector, como Domus, con sede central en Oviedo y que dirige Secundino Cosmen. Esta empresa ha optado por la fórmula de la franquicia y tiene en marcha ya 16 hoteles económicos, con más de 750 habitaciones.

Otro de los nuevos es Sidorme Hotels, que en marzo abrió su primer establecimiento, con 80 habitaciones bien equipadas tecnológicamente, a pesar de las tres estrellas, y con un precio de 36 euros por noche que compite con sus vecinos de Formule 1.