En mínimos. El Consejo de Ministros autorizó ayer al Ministerio de Trabajo para que pueda acudir al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la conocida como hucha de las pensiones, y obtener financiación este año hasta un máximo de 3.598,20 millones de euros para garantizar el abono de las pensiones y la extra de Navidad. Si se utiliza este máximo autorizado, la hucha se quedaría con un cantidad testimonial de alrededor de 1.400 millones, equivalentes a apenas cuatro días de nóminas para el conjunto de las prestaciones.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la ministra de Trabajo en funciones, Magdalena Valerio, confió en no tener que utilizar la cantidad máxima de disposición del Fondo de Reserva autorizada para este año. En diciembre, la Seguridad Social abona la paga ordinaria y extraordinaria de más de 9,5 millones de pensiones, lo que supone un desembolso total superior a los 19.000 millones de euros. La Tesorería General de la Seguridad Social financiará el pago con la ampliación de crédito por el incremento de cuotas y la disposición del Fondo de Reserva aprobados ayer.

Según explicó Valerio, la recaudación de las cotizaciones sociales está creciendo con fuerza (a un ritmo aproximado del 8%). Además, el Gobierno en funciones ha acordado una transferencia adicional este año de 620 millones desde Hacienda (recaudación de impuestos) a la Seguridad Social, que se suma a los casi 13.000 millones que ya estaban presupuestados (sin contar el préstamo de otros 13.800 aprobado en marzo pasado).

Si con esto no es suficiente, la Seguridad Social deberá echar mano de la hucha de las pensiones hasta el máximo de 3.598 millones autorizado ayer por el Consejo de Ministros. Agotar este tope dejaría el Fondo de Reserva con un remanente de unos 1.400 millones de euros que apenas daría para cubrir la nómina de cuatro días de pensiones (la nómina mensual ronda los 9.700 millones).

Las medidas adoptadas ayer (transferencia adicional de 620 millones y disposición del Fondo de Reserva de hasta 3.598 millones) tienen por objeto garantizar el pago a tiempo de las nóminas de pensiones correspondientes a noviembre y diciembre, así como de la extra de fin de año, que se debe cobrar a finales de este mismo mes de noviembre. «Lo fundamental es que cobren a tiempo su mensualidad y su paga extra», dijo Valerio.

La ministra de Trabajo reiteró la necesidad de que se retomen cuanto antes los trabajos de la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo para avanzar en una reforma del sistema de pensiones, que -desde su punto de vista- debe combinar la garantía de unas pensiones suficientes y la sostenibilidad del modelo a largo plazo.

DÉFICIT ESTRUCTURAL / La Seguridad Social tiene un déficit estructural de unos 17.000 millones de euros, ya que lo que se ingresa por cotizaciones no llega a cubrir el gasto en prestaciones. «Es preciso hacer un plan a cinco años que permita reorientar el transatlántico de la Seguridad Social y tenerlo saneado en el 2024 o 2025, cuando empiece a llegar a la jubilación la generación de los baby boomers», opinó Valerio.

El sistema español de pensiones representa un gasto de en torno al 12% del PIB, y este volumen significa -según el diagnóstico de la ministra en funciones- que «no existe un problema de gasto excesivo». Las dificultades, añadió, llegan «por la necesidad de mayores ingresos».

«Habrá que hacer lo que hacen otros países, que es crear un impuesto nuevo para contribuir a pagar las pensiones, como ha hecho Francia, o hacerlo con una mayor aportación de la imposición general, como hace Alemania», dijo.

La ministra explicó que la mejora de la previsión de ingresos se apoya en el crecimiento del empleo y en un aumento de las cotizaciones por las alzas salariales en los convenios, así como de las derivadas del alza del salario mínimo y de la subida de las bases máximas, entre otras medidas.