LOS EMPLEADOS de la compañía aérea inglesa anunciaron ayer una huelga de 24 horas para el último fin de semana de agosto, el de más tráfico aéreo del año, si la empresa no les concede el aumento salarial que piden. El parón del verano pasado produjo pérdidas de 40 millones de libras (60 millones de euros).