El presidente del Gobierno autonómico, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, reabrió ayer el debate sobre la fusión de las cajas de ahorros en Extremadura. Durante la inauguración de las XIII Jornadas de Integración Cooperativa organizadas por la Unión Extremeña de Cooperativas Agrarias (Unexca), el mandatario extremeño aludió a la necesidad de contar con un "gran proyecto financiero" para garantizar una "gran proyecto cooperativo". "Entonces haré caso a la gente que dice que habría que hacer una gran caja en Extremadura", señaló ayer en Mérida.

Estas declaraciones dan un paso más en el escenario sobre una posible fusión de las cajas extremeñas. En enero de este año, Ibarra ya instó a las entidades extremeñas a plantear una "fusión de hecho" de las entidades regionales para ganar en competitividad. La propuesta basaba su estructura en un modelo de especialización de las diferentes cajas en un subsector económico determinado, garantizando su coexistencia en un mercado cada vez más globalizado y sin competir entre ellas.

En este nuevo mapa financiero, el presidente de la Junta planteaba un marco de alianzas estratégicas en las que implicaba a Caja Badajoz, Caja Extremadura y las dos cajas rurales --las de Almendralejo y Extremadura--. Expertos del sector financiero extremeños ya señalaron entonces que la idea planteada por Ibarra era concebida como una propuesta de cooperación y de alianzas operativas que permitieran aprovechar sinergias y mejorar la calidad, compartiendo costes pero manteniendo la independencia en la gestión y la personalidad jurídica de las entidades financieras.

Sobre este asunto, el presidente de Caja Extremadura, Jesús Medina, manifestó días después que "una fusión de hecho tiene más dificultades que una de derecho" y consideraba poco viable esta fórmula porque implicaría que cada una de las cajas tendría que renunciar a sectores en los que ya posee un importante mercado.

Ahora, diversas fuentes consultadas por EL PERIODICO --tanto en la Junta como en el sector financiero-- señalan que, aunque no encuentran una variación sustancial en las afirmaciones del presidente, sí podría interpretarse el planteamiento de una fusión de hecho como la antesala a una futura fusión de derecho para la que no hay una fecha fijada. En ese sentido, descartan que el proceso tenga que arrancar impulsado desde la Administración autonómica.

LAS CLAVES FUTURAS A pesar de estos argumentos, sí parece claro que el proceso de fusión sólo podría ser resultado de una decisión política o de una consecuencia propia de la variación de fuerzas en el mercado financiero. El interés mostrado por Caja Duero por adquirir la red de oficinas del único banco extremeño, Banca Pueyo, también podría ser un motivo que adelantara ese proceso de fusión.

Las declaraciones de Juan Carlos Rodríguez Ibarra coinciden además en un momento en el que el PSOE ha impulsado la fusión de las cajas en aquellas comunidades autónomas en las que gobierna. La llegada de los socialistas al Gobierno de algunas autonomías ha reavivado el proyecto de fusión entre cajas de ahorro que llevaban tiempo aparcado.

Según publicaba el diario económico Cinco Días , los socialistas ven con bueno ojos ganar tamaño para poder competir y señalaban las regiones de Galicia, Extremadura, Castilla La Mancha y Andalucía como aquellas en las que el Gobierno se habría proclamado como partidario de una mayor concentración del sector. El acuerdo reciente de las tres cajas vascas para seguir adelante con su fusión --avalada por los socialistas-- habría resucitado planes similares en otras autonomías. El último en sumarse a esta estrategia ha sido el nuevo presidente gallego, Emilio Pérez Touriño.

LA SITUACION EXTREMEÑA En Extremadura, la posición no ha variado. Fuentes de Caja Badajoz y Caja Extremadura señalaron a este diario que en los últimos tiempos no se habían dado pasos en ese sentido. "Posiblemente esté latente, pero oficialmente no hay nada", reconocieron. Algunos políticos ya han dejado clara su opinión. El presidente de la Asamblea de Extremadura, Federico Suárez, se mostró partidario de una fusión de las entidades al considerar que la misma traería "más ventajas" y calificó la operación como "positiva". En esa misma línea se ha posicionado UGT Extremadura. En su último congreso regional, el reelegido secretario general del sindicato, Miguel Bernal, aludió a la necesidad de la fusión de las cajas de ahorros como un proyecto que ayudaría a un mayor desarrollo de la comunidad autónoma.

Aunque en el mes de enero Ibarra reconocía como complicada la fusión de derecho , lo cierto es que una de las decisiones más polémicas sería la designación de la presidencia de una caja única. Este hecho podría no ser un problema teniendo en cuenta que tanto Jesús Medina como José Manuel Sánchez Rojas, presidente de Caja Badajoz, se encuentran en su último mandato, que acaba en el año 2009.

Fuentes del sector consideran viable que ambos presidentes pudieran llevar a cabo el proceso de fusión hasta la finalización de su gestión y dejar finiquitada la puesta en marcha de una única caja de ahorros coincidiendo con la salida de sus cargos.