Iberdrola ganó 2.516,7 millones de euros hasta septiembre, un 20,4% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, impulsado por unas inversiones récord de 4.727 millones, casi un 30% más que hace un año, según anunció la compañía en un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) del grupo alcanzó los 7.498,9 millones de euros, un 11,6% más que en los nueve primeros meses de 2018, debido al buen comportamiento de las áreas de Redes y Generación y Clientes, que compensaron "con creces" el impacto de la menor producción hidroeléctrica en España en el área de Renovables.

La mitad de los más de 4.700 millones invertidos hasta septiembre (2.221,7 millones de euros) se han destinado a nueva capacidad renovables, con una aumento del 81% frente al mismo periodo del año anterior, mientras que 1.890,8 millones de euros se destinaron al negocio de Redes, lo que supone un 20% más que un año antes.

Así, la compañía prevé cerrar este año con 5.218 megavatios nuevos, después de poner en marcha en los últimos dos años alrededor de 6.500 megavatios, de forma que pueda cumplir "antes de lo previsto" su objetivo de instalar 13.000 megavatios en el periodo 2018-2022.

La compañía ha logrado cumplir con tres años de antelación su plan de rotación de activos para el periodo 2018-2022 por valor de 3.500 millones de euros que, junto con el flujo de caja operativo del grupo (5.824,7 millones de euros, un 10,8% más), le ha permitido mejorar el ratio entre deuda neta y Ebitda hasta situarse en 3,5 veces, y el ratio flujo de caja operativo/deuda hasta el 22,2%.

El grupo ha anunciado un incremento de la remuneración a cuenta de 2019 del 10,6%, hasta situarse en 0,167 euros brutos por acción que se abonarán el próximo 5 de febrero. Además, las cifras presentadas hoy permiten a la compañía reafirmar su previsión para final de año: se espera que el beneficio neto correspondiente a 2019 presente un crecimiento de doble dígito.