La empresa eléctrica Iberdrola ha puesto en marcha la rehabilitación de los componentes electromecánicos principales de las siete centrales hidroeléctricas de la cuenca del Tajo en Extremadura, con una inversión que asciende a los 70 millones de euros, con el fin de mejorar su eficiencia.

Según señala la compañía en una nota, Iberdrola, que cuenta con 8.662 megavatios hidráulicos (MW), reafirma así su compromiso con las tecnologías limpias de generación, "imprescindibles para el cumplimiento del Protocolo de Kioto".

TRES DECADAS Las instalaciones, que llevan funcionando con máxima eficacia durante más de 30 años, suman una potencia total de 1.971 megavatios La instalaciones beneficiadas son las de Valdecañas (Belvis de Monroy), que fue puesta en marcha en 1964 y tiene 225 megavatios de potencia; José María de Oriol (Alcántara), con 933 MW y en servicio también desde 1969, y Cedillo (Cedillo), en marcha desde 1976 y con una potencia de 440 megavatios.

En el Alagón, afluente del Tajo, las plantas beneficiadas por la iniciativa son las de Valdeobispo (Valdeobispo), en marcha desde 1966 y con 40 megavatios de potencia, Guijo de Granadilla (Guijo de Granadilla), con 52 megavatiosy en servicio desde 1982, y Gabriel y Galán (Guijo de Granadilla), con 110 megavatiosy en marcha desde 1982.

También se encuentra inmersa en este proceso la central de Torrejón (Torrejón de Rubio), de 139 megavatios y en servicio desde el año 1966, que utiliza indistintamente el agua del río Tajo y del río Tiétar.

Esta actuación, que supondrá una inversión de 70 millones de euros y que se prevé que esté finalizada en 2010, tiene como objetivo mejorar la eficiencia de las instalaciones, prolongar su vida y recuperar el 100 por ciento de su rendimiento y fiabilidad.

MEJORAS Para ello, Iberdorla rehabilitará los equipos electromecánicos principales existentes en las centrales mejorando la tecnología y la automatización, así como mejora de algunos equipos y sistemas con materiales más resistentes y minimizando el impacto medioambiental.

La puesta en marcha de este proyecto supone para la provincia de Cáceres la creación de unos 70 nuevos puestos de trabajo, además de un volumen de inversiones destinado a talleres colaboradores y suministradores de equipos y materiales que ronda los 21 millones de euros.