Iberdrola prevé seguir creciendo en el 2020 y con ello incrementar el dividendo, a pesar del coronavirus que está lastrando la actividad económica en todo el mundo, según aseguró ayer el presidente de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, durante la junta de accionistas celebrada por primera vez de manera 100% telemática por el estado de alarma.

En el 2019, Iberdrola ganó 10.000 millones de euros, un 8,2% más, registrando un récord absoluto que este año prevé volver a batir, a pesar de las dificultades económicas que han provocado la contracción a futuro de muchas empresas españolas. Sin embargo, en su caso, mantiene el dividendo con cargo al ejercicio 2019 que ascendió a 0,40 euros por acción, un 14% más que en el 2018, e incluso insiste en aumentarlo este año. «Nuestro compromiso con la retribución del accionista no ha cambiado», insistió Sánchez Galán. La compañía tiene liquidez para 18 meses gracias a una «política financiera prudente» que le permitirá pagar el dividendo previsto así como acelerar sus inversiones. La eléctrica mantiene su compromiso de elevar sus inversiones por encima de las del año pasado (8.158 millones de euros) hasta situarlas en los 10.000 millones de euros, así como crear 5.000 nuevos puestos de trabajo.

Además de los compromisos con sus accionistas, Iberdrola anuncio que ya ha adelantado pedidos a sus proveedores por valor de 3.800 millones de euros para evitar que muchas empresas se queden sin liquidez ante el frenazo de la actividad. La eléctrica también tiene compras comprometidas por más de 20.000 millones hasta el año 2023. «Este es el mejor modo de incentivar la actividad económica y crear empleo», advirtió Sánchez Galán.