Iberdrola pasa de largo por la crisis del coronavirus. A pesar de que en el segundo trimestre del año, el beneficio neto de la compañía descendió un 13,6%, hasta los 587,9 millones de euros, cierra los primeros seis meses del año con 1.845 millones de euros, un 12,2% más. La pandemia ha tenido un impacto negativo de 153 millones de euros sobre el beneficio neto de la empresa, pero la compañía prevé seguir creciendo a final de año.

Durante este periodo y a pesar de los tres meses de confinamiento, Iberdrola ha invertido 3.582 millones de euros en el semestre, un 2,3% más. "Avanzamos firmes en nuestro compromiso de invertir 10.000 millones de euros en 2020, demostrando que la vía para una recuperación rápida y sostenida es la economía verde", ha expresado el presidente de la eléctrica, Ignacio Galán. Teniendo en cuenta los últimos doce meses, el importe alcanza los 8.237 millones de euros.

Del total de inversiones, un 90% fueron destinadas a redes y renovables. La compañía ha instalado alrededor de 1.600 megavatios (MW) de capacidad en el primer semestre y más de 4.900 megavatios en el último año, a los que hay que añadir 7.500 megavatios que actualmente se encuentran en construcción.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) del grupo, ha ascendido a 4.918,2 millones de euros, un 1,4% inferior al registrado en los seis primeros meses del año anterior, con crecimiento en los negocios de renovables (5,3%) y generación y clientes (14,3%) y menor aportación del área de redes (10,6%). El beneficio bruto de explotación ajustado (Ebitda ajustado), resultante de eliminar los impactos de la pandemia sobre este concepto (157 millones de euros), ha crecido un 4,2%, hasta los 5.075 millones de euros.

OPERACIONES CORPORATIVAS

La compañía continúa además aumentando su cartera de proyectos con su estrategia de crecimiento Greenfield M&A en renovables a través de operaciones corporativas en Australia (oferta por Infigen Energy), Suecia (acuerdo Svea Vind Offshore para el desarrollo de hasta 9 gigavatios de eólica marina) y Francia (adquisición de Aalto Power). Todo ello sitúa la cartera renovable de Iberdrola en 58.000 megavatios, de los que un 60% se sitúa en Estados Unidos y España. Destacan especialmente las oportunidades en eólica marina, con 12.000 megavatios en derechos, a los que se añaden los 9.000 megavatios de opciones en Suecia. Los nuevos proyectos se ven respaldados por los diferentes planes hacia la recuperación verde aprobados en España, Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y la Unión Europea.

Además, en lo que va de año, la compañía ha emitido financiación 'verde' por 2.600 millones de euros, consolidándose como líder mundial en este tipo de financiación sostenible al superar los 22.000 millones de euros. Para el cierre del año, la compañía mantiene su perspectiva de crecimiento a un ritmo de "dígito simple medio/alto", con el dividendo aumentando en la misma línea, aunque depende de factores externos como la demanda, la evolución de los precios de la electricidad, la deuda vencida y la implementación de medidas que compensen los efectos de la pandemia.

Según ha indicado la compañía, la demanda y los precios comienzan a recuperarse en España y el Reino Unido, al tiempo que países como Estados Unidos y Brasil comienzan a implementar medidas regulatorias de compensación, con las que el grupo espera recuperar unos 70 millones de euros.