La huelga que mantienen para mañana los tripulantes de cabina de Iberia al no haber alcanzado un acuerdo con la empresa en la negociación del nuevo convenio colectivo ha obligado a la compañía aérea a cancelar 368 vuelos, que afectarán a cerca de 40.000 pasajeros.

De estos vuelos, 121 son internacionales, 12 de ellos de largo recorrido con trayectos a Nueva York, Sao Paulo, Buenos Aires y México.

El miércoles habrá una nueva jornada de paro, la cuarta que secundan los tripulantes de cabina de Iberia al no llegar a un acuerdo la empresa y los representantes de los trabajadores.

MUTUAS ACUSACIONES

Las posiciones son contrapuestas. Los sindicatos convocantes y la dirección de la empresa se acusan de no querer buscar una solución al conflicto.

Iberia ha criticado hoy a los sindicatos de tripulantes de cabina CTA-Vuelo y Sitcpla por no tener "el más mínimo interés" en alcanzar un pacto e intentar boicotearlo al reclamar más dinero y presentar "nuevas exigencias".

La aerolínea española ha pedido a los trabajadores que cumplan los servicios mínimos y ha recordado que ha abierto 33 expedientes a este colectivo por incumplimiento y por irregularidades de los servicios mínimos durante los paros de octubre.

DESÁNIMO

La aerolínea ha lamentado que las organizaciones sindicales no han hecho ningún esfuerzo pese a que ha asegurado que ha prometido "negociar abiertamente todos los asuntos relativos al Plan 2012", que busca dotar de viabilidad a la empresa.

Entre ellos, sitúa la subida salarial para el 2009, que ha sido uno de los motivos que ha llevado a CTA y Sitcpla a convocar la huelga, que están llamados a secundar 4.300 tripulantes de cabina.

El presidente de Sitcpla, Antonio Escobar, ha afirmado que Iberia solo quiere reunirse para hablar de temas genéricos y no quiere negociar, para que así cunda el desánimo entre los trabajadores. Escobar ha subrayado que los sindicatos están dispuestos a aceptar el plan de reducción de costes presentado por la empresa porque con ello se evitaría también la discriminación salarial.

El dirigente sindical ha pedido a los directivos de Iberia que "se pongan las pilas" para poder cerrar un acuerdo, ante una situación que calificó de "terrorífica y muy frustrante".