El proceso de venta de Spanair, filial de la escandinava SAS, se ha dilatado en exceso para el gusto de Iberia. La compañía que preside Fernando Conte anunció ayer que ha decidido retirar la oferta que presentó por la citada compañía junto con el Grupo Gestair. Iberia envió una nota a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en la que comunica que el consejo de administración acordó ayer renunciar a la adquisición.

Conte, en una rueda de prensa anterior a la junta de accionistas, dejó entrever las intenciones de la compañía al mostrar su descontento con el proceso ya que "pasa el tiempo y no hay solución" por parte de SAS. Mientras, el entorno del mercado "va cambiando". Dicho en otras palabras: se deteriora. Por este cambio "puede que haya que variar el carácter final de la propuesta".

Por su parte, el grupo escandinavo informó de que en el caso de que no encuentre una "solución satisfactoria" en el marco del proceso de desinversión de Spanair abandonará la venta y tratará de conseguir que la aerolínea dé beneficios.