En la mayor caída desde el derrumbe de la bolsa en octubre de 1987 y por el temor a que la economía estadounidense entre en recesión y limite el crecimiento mundial, el mercado español bajó hoy el 7,54 por ciento y concluyó la sesión en 12.625,80 puntos.Así, el principal índice del mercado nacional, el Ibex-35, perdió 1.029,60 puntos, equivalentes al 7,54 por ciento, hasta 12.625,80, con lo que se sitúa en niveles similares a los de septiembre de 2006 y acumula en este ejercicio una bajada del 16,84 por ciento. Por su parte, el índice general de la Bolsa de Madrid bajó el 7,13 por ciento; el Ibex Small Caps, el 6,07 por ciento y el Ibex Medium, el 5,06 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,444 dólares, las pérdidas eran menores, ya que Fráncfort cedió el 7,16 por ciento; París, el 6,83 por ciento; Londres, el 5,48 por ciento y Milán, el 5,17 por ciento.

Mal inicio, mal final

La bolsa española comenzó la sesión con pérdidas superiores al 2 por ciento, perjudicada por la caída de las plazas asiáticas esta madrugada por el retroceso del sector exportador en previsión de una menor actividad en los Estados Unidos. Tokio cedió el 3,86 por ciento; Hong Kong el 5,5 por ciento y Bombay el 4 por ciento. El mercado, que ignoró los resultados de Philips, tenía la vista puesta en la caída del 0,5 por ciento de Wall Street el pasado viernes y en la decepción causada por el plan fiscal del presidente estadounidense, George W. Bush, que deberá aprobar el Congreso y que contiene ayudas por el uno por ciento del PIB.

La caída del 0,1 por ciento de los precios de producción alemanes en diciembre no impidieron que la bolsa se encaminara a mediodía hacia el nivel de 13.000 puntos.

Tras perder ese nivel e intentar recuperarlo, la bolsa, que carecía de la referencia de Wall Street por la festividad de Martin Luther King, perdía definitivamente ese precio una hora antes del cierre, mientras el petróleo bajaba de 88 dólares por barril y el euro de 1,445 dólares.

La peor caída en más de 20 años

El plan salvamento de Northern Rock, las malas cuentas del banco West LB, la entrada en picado del sector financiero y los grandes valores causaron la mayor pérdida de la bolsa española desde el 21 de octubre de 1987, cuando dos días después del "lunes negro" de Wall Street bajó el 7,76 por ciento.

La previsible desaceleración de la economía estadounidense también hacía daño entre las plazas latinoamericanas, donde destacaba la caída del 6 por ciento de Sao Paulo; el 5,5 por ciento del mercado bonaerense; el 5 por ciento del chileno y el 3,6 por ciento de la bolsa mexicana.

Histórico descenso de Iberdrola

De los principales valores destacó la caída del 12,58 por ciento de Iberdrola, el mayor descenso del Ibex, mientras que Repsol bajó el 9,77 por ciento; Banco Santander, el 9 por ciento; BBVA, el 6,98 por ciento y Telefónica, el 6,87 por ciento. Después de Iberdrola, el principal descenso del Ibex correspondió a Sacyr, que bajó el 11,05 por ciento, en tanto que Gamesa cayó el 10,05 por ciento.

Con pérdidas iguales o superiores al 9 por ciento acabaron Repsol y Santander; Acciona bajó el 8,5 por ciento; Endesa, el 7,73 por ciento; con caídas entre el 6 y el 7 por ciento acabaron ocho empresas (Banco Popular; BBVA; Telefónica; Bankinter; Grifols; BME; Inditex e Iberia).

Cuatro empresas bajaron entre el 5 y el 6 por ciento (Banesto; Abengoa; Gas Natural y Red Eléctrica), en tanto que cedieron entre el 4 y el 5 por ciento siete empresas (Ferrovial; Mapfre; Enagás; Abertis; Banco Sabadell; ACS y Cintra).

Inmobiliaria Colonial fue única compañía con ganancias del Ibex al subir el 1,33 por ciento por el interés de General Electric en comprarla. La menor caída correspondió a Sogecable, el 0,22 por ciento, en tanto que Unión Fenosa perdió el 1,65 por ciento.

En el mercado continuo, en el que sólo once compañías concluyeron con ganancias, destacó la caída de Renta Corporación, el 12,99 por ciento, seguida de Iberdrola y Solaria, que cedió el 11,51 por ciento, en tanto que Testa Inmobiliaria logró la mayor subida, el 7,53 por ciento.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo bajaba seis centésimas y se situaba en el 4,08 por ciento, en tanto que el efectivo negociado se situó en 9.434 millones de euros, de los que 1.700 procedieron de operaciones pactadas por inversores institucionales.

Todos los sectores del mercado madrileño bajaron: petróleo, el 9,22 por ciento; servicios financieros, el 7,29 por ciento; tecnología, el 6,72 por ciento; materiales básicos, el 6,3 por ciento; servicios de consumo, el 4,41 por ciento y bienes de consumo, el 3,37 por ciento