Los mercados bursátiles vivieron ayer una jornada de infarto sacudidos por la incertidumbre en el sector financiero tras los nuevos episodios de la crisis hipotecaria de Estados Unidos. El Ibex 35, con unas pérdidas del 1,1%, no salió muy mal parado, sobre todo si se compara con los retrocesos que anotaron las plazas de París (2,17%), Fráncfort (2%), Londres (1,92%) y Milán (1,45%).

A primera hora de la tarde las pérdidas eran mayores. Entonces, Wall Street abrió con una preocupante caída del 1% que, probablemente, hubiera acabado en desplome si el presidente de los EEUU, George Bush, no hubiera intervenido en defensa de la liquidez del mercado. A partir de ese momento, todas las plazas recobraron algo del terreno perdido con la vista muy pendiente en la cotización de los grandes bancos.

En España, el Santander cerró ayer con un retroceso del 1,35% y el BBVA, del 1,48%. Entre los bancos, tan solo el Popular se salvó de la quema, con un mínimo avance del 0,07%. Banesto se dejó el 1,02% de su cotización; el Sabadell, el 1,26%; y Bankinter, el 0,46%.

En general, todos los grandes valores bajaron. Repsol, el 2,2%; Iberdrola, el 1,93%; Telefónica, el 0,61% y Endesa, el 0,4%. Iberia comandó las pérdidas del Ibex al bajar el 5,5%, y solo nueve compañías concluyeron con ganancias, que lideró Cintra con una subida del 4,5%, después de conocerse que ha sido preseleccionada para la ampliación de una autopista en Canadá por 1.380 millones. Sogecable cerró con una subida del 3,77%, hasta los 29,75 euros por acción, aupada por los rumores, luego desmentidos, de que Vivendi prepara una oferta sobre el grupo por un importe que se situaría en los 4.000 millones de euros. El recorte del 1,1% dejó el Ibex 35 en 14.838,30 puntos, tras haber logrado subir el 4% en las dos jornadas anteriores. En el mercado de divisas, el euro perdió posiciones frente al dólar y al cierre de la sesión el cambio entre las dos monedas quedó en 1,3704 unidades.