Después de varios días de tanteos, el Ibex 35 amarró ayer los 12.000 puntos al cerrar por encima de ese nivel por primera vez desde el 11 de agosto del 2008. La clave fue el empuje de los grandes valores, que resistieron al descenso que padecieron las principales plazas mundiales tras la publicación de los datos macroeconómicos en Estados Unidos.

La mejora respecto al día anterior fue modesta, de solo 75 puntos, equivalentes al 0,63%, pero supuso un gran paso al cerrar en 12.034,40 puntos, que sitúan las ganancias anuales en el 30,87%. La favorable evolución de los futuros estadounidenses, unida al repunte del precio de las materias primas --el oro se cambió al máximo histórico de 1.150 dólares y el petróleo Brent se aproximó a 80 dólares por barril-- acercó el Ibex a 12.100 puntos poco antes de la apertura de Wall Street. Aunque finalmente la revalorización se suavizó, tuvo más mérito si se tiene en cuenta que la bolsa española se desmarcó del resto de mercados europeos, que registraron leves pérdidas en el caso de Milán, Londres y París y un ligero ascenso en el caso de Fráncfort.

Todos los grandes valores repuntaron, encabezados por Telefónica (1,13%), Iberdrola (0,77), Banco Santander (0,47), BBVA (0,38%) y Repsol (0,32%). La mayor caída del Ibex correspondió a Sacyr, que cedió el 1,49%, seguida de Iberia, que bajó el 1,43%, y de Indra, que perdió el 1,28%. Gamesa encabezó las ganancias de los 35 valores del índice con un alza del 2,38%, seguida de ArcelorMittal, que avanzó el 1,48%, y de Acerinox, que ganó el 1,40%.

En el mercado continuo, destacó la bajada de los derechos de la ampliación de Mapfre, que cayeron el 13,33%, mientras que el principal avance correspondió a NH, que subió el 7,31%.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo subió tres centésimas y se situó en el 3,8%, mientras que en la bolsa se negociaron 257 millones de títulos por valor de 2.233 millones.