La crisis griega parece no cerrarse nunca, y el temor a que se contagie a España ha golpeado con fuerza a la bolsa, cuya caída supera el 5% y sitúa el Ibex 35 por debajo de los 9.900 puntos.

El anuncio de las agencias de calificación Moody's y Fitch de que mantienen la máxima nota para la deuda española y con perspectiva estable no ha suavizado finalmente los descensos, a pesar de que el mercado daba por descontado que las dos compañías iban a recortar la calificación a los bonos españolas, después de que la semana pasada lo hiciese Standard&Poor's.

El Ibex 35, dominada por las ventas, cede más de 500 puntos, hasta situarse en niveles mínimos anuales. El temor cundió de nuevo entre los inversores, después de que se difundiesen noticias que aseguraban, citando fuentes internas, que el Gobierno alemán considera que la economía helena necesitará más que los 110.00 millones de euros de la ayuda internacional pactada este fin de semana por la UE y el FMI.

Los inversores también tienen dudas de que Grecia pueda cumplir el duro plan de ajuste que se le ha impuesto. En el mercado ha comenzado a correr el rumor de que la agencia Moody's podría rebajar la calificación creditica de la deuda pública helena, pues considera que el país tendrá problemas para lograr los objetivos de reducción del déficit y podría enfrentarse a un grave conflicto social.

CAÍDAS MENORES EN EUROPA

Así las cosas, Fitch y Moody's han negado los rumores que indicaban que estaban preparando una rebaja de la calificación de España. Pero estos mensajes no han hecho desaparecer la desconfianza de los inversores. Las dudas siguen abonando el terreno para apuestas bajistas especuladoras contra los valores españoles y contribuyen a la caída de la bolsa.

La prueba de que el mercado ve con malos ojos a la economía española es que ha sido el índice que más ha sufrido las dudas sobre Grecia. Las sacudidas que está sufriendo la zona euro, además, han provocado que la moneda única haya caído a su mínimo anual frente al dólar.