Empezó mal pero terminó el día rozando la gloria, en forma de 11.000 puntos, que había abandonado en abril. El selectivo no abrió el día muy animado, sino con pérdidas, quizá porque los inversores decidieron recoger beneficios antes de que las noticias que iban a llegar desde el otro lado del Atlántico no dejaran mucho hueco a las alegrías. La economía estadounidense sigue fría y con el pulso débil: el paro frena el consumo y solo sube el ahorro. Los analistas le han recetado lo que a todos: una reforma laboral.

Mientras que las buenas palabras del presidente de las Reserva Federal, Ben Bernanke, no consiguieron animar a Wall Street ni tampoco a la mayoría de las bolsas europeas, sí tuvieron repercusión en España. A pesar de que el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, dijo que el paro podría aumentar en los dos próximos meses, la pujanza de los bancos, principalmente los medianos, la reducción de la caída de Wall Street y la subida del petróleo a 82 dólares, devolvieron las ganancias al mercado nacional al final de la sesión.

Tras subir ayer el 0,33%, el Ibex 35 abrirá hoy con 10.871,40 puntos, registrados al cierre, y con una pérdidas anuales reducidas al 8,95%. Así parecía que la cota de los 11.000 puntos estaba más cerca e incluso que se puede atisbar esta semana. La mayoría de los valores cerraron en verde. Excepto Telefónica, que bajó 0,56% y Repsol, que cedió 0,03%, el resto de los grandes valores subió. FCC se situó a la cabeza de los ganadores con ganancias del 3,3%, seguida de Bankinter, Sacyr, Banesto e Indra.

De los seis valores con pérdidas destacaron tres compañías con negocios en el sector energético: Abengoa, que cedió 1,13%, Gamesa, que cayó el 0,95% y Red Eléctrica, el 0,8%.

En el resto del continente europeo las cosas no fueron tan holgadas. Solo la Bolsa de Fráncfort cerró en positivo (0,25%) frente a la ligera pérdida de Londres (0,01%) y París (0,12%).