El IESE, la escuela de negocios de la Universidad de Navarra con campus en Madrid y Barcelona, ultima su desembarco en Estados Unidos. Su nueva sede neoyorquina, que abrirá en marzo del 2010, es un edificio cargado de historia y simbolismo. Arquitectos y obreros trabajan en la remodelación del interior del edificio Chalif, una antigua escuela de danza construida en 1916 y puesta desde 1999 bajo la protección de las leyes de enclaves históricos de Nueva York. Es ahí donde el IESE abrirá su primer campus fuera de Europa y desde donde intentará competir con rivales como Harvard, Stanford o Wharton intentando explotar, según explicaba ayer Jordi Canals, el decano, "un mercado nicho" y tratando de dar "mucha formación a compañías con visión global".

La adquisición del edificio costó 17 millones de euros, a los que hay que sumar otros 12,2 millones para la renovación. Canals apuesta por una filosofía: "Compañías y buenos gestores pueden ser una fuerza de cambio positivo, profundo y duradero en la sociedad".