Los fabricantes de ropa chinos están haciendo el agosto en plena crisis económica. Sin apenas ruido, han inundado el mercado europeo de prendas a precios reventados aprovechando la desaparición de las cuotas de importación en enero pasado. Las licencias concedidas en la Unión Europea (UE) para importar los ocho productos sometidos aún a la vigilancia comunitaria han aumentado hasta el 221% en el caso de los vestidos y el 194% en los jerséis en comparación con los permisos de todo el 2007.

El registro actualizado a diario de las licencias de importación ha saltado por los aires. En lo que llevamos de año, los estados miembros de la Unión Europea han autorizado la entrada en sus aduanas de casi 96 millones de vestidos, un 221% por encima de los 29,8 que obtuvieron permiso en todo el 2007. La diferencia se debe básicamente a la eliminación de las cuotas que habían mantenido a raya la entrada en Europa de ropa china en el ejercicio pasado.

TSUNAMI ORIENTAL Los permisos para importar jerséis también se han disparado. Los 653 millones de jerséis que han recibido licencia suponen un incremento del 194% en comparación con la cifra del año pasado. Después de los vestidos y los jerséis, los mayores aumentos se han registrado en las blusas (+75%), ropa de cama (+68%), pantalones (+41%), sujetadores (+35%), camisetas (+11%) e hilo de lino (+8%).

El sistema de seguimiento acordado por la Comisión Europea y China una vez extinguidas las cuotas prevé también el registro de los permisos en origen, que se sitúan en un nivel todavía más alto que el contabilizado en la UE y anticipan las licencias en los países comunitarios.

La llegada del temido tsunami textil chino, que aumenta la presión sobre el mermado sector español y europeo, coincide con una rebaja de los precios de las prendas bajo vigilancia por encima del 25%, según destaca el Centro de Información Textil y de la Confección (Cityc) en su último informe. Como resultado, el aumento aparente de las importaciones de los ocho productos contabilizado en valor es del 19% en el primer semestre en España. El Cityc advierte de que los descuentos por parte de los exportadores asiáticos contradicen el supuesto encarecimiento de los costes de producción en China y "viene a confirmar de nuevo las sospechas de una constante subvaloración en las declaraciones de exportación chinas".

El tsunami chino se ha producido en los productos sometidos a vigilancia y no en el resto, según advirtió Juan Canals, vicepresidente de la patronal Consejo Intertextil y máximo responsable de la Agrupación de Género de Punto. En el conjunto de la Unión Europea, la entrada efectiva de productos de confección y textiles procedentes de China se incrementó el 9% en términos de toneladas en el periodo de enero a julio, según los datos de Eurostat. En España, el volumen de mercancía subió el 21%.

1.286 MILLONES EN ESPAÑA En términos de valor de los productos, las importaciones de los ocho artículos vigilados subieron un 19% en España al alcanzar 1.286 millones, lo que supone una cuota del 20,5% sobre todas las compras fuera de España. El valor del resto de productos importados de China bajó el 1%, lo que da un resultado global de un incremento del 6%. Canals advierte de que los problemas que sufren los productores chinos por el descenso de la demanda internacional y por el aumento de sus costes los sitúa en una situación delicada que ha provocado el cierre del 50% de las fábricas textiles en alguna región. "Para algunos productos --aseguró--, China ya no es tan competitiva en costes porque a las empresas europeas les sale más a cuenta producir en Africa", explica.

Para el dirigente empresarial, la amenaza "más preocupante" incluso que la competencia asiática para los fabricantes españoles es el descenso que han registrado las ventas de productos textiles en Europa.