Los estudios de los economistas y asesores fiscales agrupados en el REAF revelan que el impuesto de sucesiones y donaciones está en vías de extinción por las desigualdades territoriales que existen ya en España, donde unas comunidades lo aplican y otras no, o no del todo. Según el informe, este año habrá 17 millones de españoles que ya no estarán sujetos al tributo. Otro de los defectos, según el REAF, es "la tarifa excesivamente elevada" frente a otros países del entorno. Cada vez hay más cambios de domicilio fiscal, el efecto frontera, para eludir este tributo.