La Agencia Tributaria ha hecho públicos los datos referentes a la recaudación por el Impuesto de matriculación entre los meses de enero y septiembre de este año. Durante dicho período se han recaudado 367,8 millones de euros, cifra que supone un aumento del 31,4% respecto al año pasado. Solo en septiembre la recaudación ha sido de 34,2 millones de euros, un 7,8% más que en septiembre de 2017.

Según los datos de la Angencia Tributaria, la cuota media a pagar por el impuesto de circulación durante este año ha sido de 345 euros, un 18,3% más que en 2017. En septiembre, la cuota media ha sido de 429 euros, un 25% más que el registrado en el mismo mes del año anterior. Este gran incremento se debe, sobre todo, a dos factores. En septiembre, con la entrada de la WLTP y pese a la concesión de una moratoria, ya hay vehículos que han saltado de tramo impositivo por el aumento de sus emisiones. Por otro lado, la creciente demanda de vehículos de gasolina, en detrimento a los diésel, ha provocado que las emisiones medias de los vehículos nuevos también se incremente y, por tanto, se vendan más coches que deben pagar impuesto de matriculación.

Demostrado: Más gasolina, más CO2

Los vehículos nuevos vendidos en España durante todo el ejercicio 2018 emiten una media de 188 gramos de CO2 por kilómetro, un incremento de dos gramos por kilómetro respecto a los primeros nueve meses de 2017. En septiembre concretamente, la cifra fue de 121 gramos por kilómetro, cuatro gramos más que el noveno mes del año pasado.

El principal causante en el aumento de las emisiones medias es la 'demonización' deliberada del diésel, que ha provocado que los vehículos gasolina vuelvan a ser los más vendidos del mercado después de muchos años a la sombra del gasóleo y que la intención de compra de turismos diésel haya caído casi un 40%. Según datos del Observatorio Cetelem del Motor, el 37% de las personas buscará un gasolina cuando se cambie el coche, subiendo desde un 23% en 2017, y solo un 26% irá a por un diésel, cayendo desde el 62% en 2017. El otro gran vencedor de esta demonización del diésel son los híbridos, ya que un 29% de los encuestados dice que su próximo coche será híbrido. No obstante, según datos de Anfac, durante los primeros nueve meses del año solo un 6,2% de los vehículos vendidos han sido híbridos o eléctricos, un 36,9% han sido diésel y un 57% gasolina. Desde enero y hasta septiembre, el gasóleo ha perdido casi cinco puntos porcentuales de cuota de mercado después de ver sus ventas reducidas un 35% y la gasolina ha ganado más de cinco puntos después de aumentar sus matriculaciones un 30%.

De este modo, según datos ofrecidos por Faconauto, la patronal de concesionarios, las emisiones de CO2 emitidas por coches nuevos en Catalunya eran de 116 gramos por kilómetro en 2017, una cifra negativa porque suponía el primer incremento en 10 años. Durante el primer semestre de 2018, la cifra se incrementó hasta los 118. Todas las comunidades españolas, excepto Canarias con 118 gramos por kilómetro, subieron durante los primeros seis meses de este año.

Con el incremento de la gasolina, no solo aumenta la contaminación en las grandes urbes, sino la cantidad de vehículos nuevos que deben pagar el Impuesto de matriculación, que va de la mano de las emisiones, y se alejan los objetivos europeos de descarbonización, ya que, mientras Bruselas quiere que la media de los vehículos nuevos sea de 95 gramos de CO2 por kilómetro en 2021, en España la media sube.