Corren tiempos de concentraciones en la industria cervecera. Si el pasado enero Carlsberg y Heineken anunciaron la compra de Scottish & Newcastle por 10.500 millones de euros, ayer se confirmó que las cerveceras InBev (belga-brasileña) y Anheuser-Busch (estadounidense) han llegado a un acuerdo de fusión. Juntas crearán el mayor grupo cervecero del mundo.

Después de meses de rumores, InBev (marcas Stella Artois, Beck´s y Bass) presentó el pasado 11 de junio una oferta hostil de compra sobre Anheuser-Busch (Budweiser, Busch) valorada en 29.000 millones de euros. La oferta (65 dólares por acción) suponía una prima del 35% sobre el valor de los títulos, pero fue rechazada por el consejo de administración de la pretendida. La belga-brasileña elevó su oferta sobre la cervecera de San Luis hasta 70 dólares (32.700 millones de euros), propuesta que finalmente ha sido aceptada.

"Se trata de una operación histórica", aseguró el consejero delegado de InBev, Carlos Brito, quien ocupará el mismo cargo en la nueva compañía, que se llamará Anheuser-Busch Inbev. Brito añadió que la fusión supone "un paso natural en un entorno competitivo a nivel global".

Las cerveceras no viven su mejor momento. Mientras que el mercado se ha estancado en algunos de los países tradicionalmente grandes consumidores de cerveza (Alemania, Reino Unido, Bélgica), el encarecimiento de las materias primas está afectando a las compañías, lo que está llevando a los productores a cambiar de estrategia y multiplicar las alianzas.

EL 25% DEL MERCADO InBev también ha aprovechado la fortaleza del euro respecto al dólar para crear, tras la fusión, uno de los cinco mayores productores en el sector alimentario del mundo. La cuota de Anheuser-Busch Inbev en el mercado de cerveza será del 25% y producirá 460 millones de hectolitros al año. Las ventas netas ascenderán a 26.600 millones y su Ebidta será de 7.800 millones. Por detrás quedarán la cervecera británica SABMiller (marcas Miller, Peroni Nastro Azzurro), con una facturación de 13.400 millones de euros y 216 millones de hectólitros; y la holandesa Heineken (Amstel, Birra Moretti), con 12,5 millones en ventas y 119 millones de hectólitros.

August Busch, presidente de la cervecera estadounidense, se ha asegurado que ninguna de sus fábricas cierre pese a que la nueva firma prevé ahorrar 1.500 millones en tres años .

La operación tendrá su particular sello español: InBev indicó que ha firmado líneas de crédito para financiar la compra con una serie de entidades financieras entre las que se encuentra el Banco Santander.