La actuación conjunta de los bancos centrales y la rebaja de tipos de la Fed, que en teoría debían ser catalizadores para la subida de las bolsas, no ha sido suficiente. Lo fueron el miércoles cuando los mercados reaccionaron con alzas. Pero ayer, las dudas se apoderaron de los inversores, que decidieron vender.

Agotado el efecto de impulso de las medidas de política monetaria, los datos contradictorios de la jornada llevaron a los mercados europeos a caídas de entre el 1,8% del Dax de Fráncfort y el 3% del FTSE 100 de Londres. El Ibex 35 --principal índice del mercado español-- cedió el 2,3% para cerrar en 15.499 puntos.

La eficacia de la actuación conjunta de los grandes bancos centrales es cuestionada por algunos analistas, que la consideran insuficiente para frenar la crisis. Para Jenny Jones, de la firma Schroders, no solo el precio de la vivienda en EEUU se debilitará y se producirá un endurecimiento de las condiciones para el crédito, además "las previsiones de beneficios en la mayoría de los sectores son demasiado elevadas para el segundo semestre del 2007". Esa situación hará que se deterioren las valoraciones de las compañías en la medida en que los datos no cuadren con las expectativas.

Pero a pesar de que eso puede ocurrir, no todo está perdido. La combinación de la bajada de tipos de interés en EEUU y la acción concertada de los bancos centrales parece una manera más creativa de evitar la crisis de crédito. Además, se considera que al margen del sector financiero, el resto de sectores económicos no van mal. En EEUU crecen el empleo y los precios, lo que fomenta la inflación. Con una mayor inflación y expectativas de fuertes ventas comerciales, es difícil justificar que la Fed sea más agresiva en la bajada de tipos de interés, apuntan los analistas, que no creen a quienes piensan que la Fed debía bajar medio punto los tipos.

MENSAJE PESIMISTA Y en cierta medida, los inversores estadounidenses se dejaron ayer impresionar menos que los europeos. La caída de Wall Street se mantuvo en torno al 0,5%. Quizá en Europa pesó más el mensaje negativo del Banco Central Europeo, que hizo hincapié en que continúa la incertidumbre por el impacto que tendrán en la economía "los riesgos de los mercados financieros".