El grupo Inditex incrementó las ventas el 7% en el primer semestre fiscal, hasta 12.820 millones de euros, con un incremento de los beneficios netos del 10% hasta los 1.549 millones. Las ventas en tiendas comparables crecieron el 5% en el primer semestre, siendo positivas en todas las cadenas y en todas la áreas geográficas, y tanto en tiendas como en las ventas 'on line'. El ebitda (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) alcanzó los 3.447 millones de euros, el 47% más que en el mismo periodo del año anterior.

En el primer semestre del 2019, el grupo gallego realizó aperturas de tiendas en 31 mercados. Al cierre del trimestre Inditex operaba 7.420 tiendas. El presidente de Inditex, Pablo Isla, destaca en su informe semestral "las inversiones realizadas, tanto en tienda como en logística y tecnología", así como la generación de caja, que alcanza un máximo al crecer el 13%, hasta los 6.730 millones de euros. Las inversiones financieras superaron la barrera de los 2.000 millones de euros en el semestre. El margen bruto ascendió a 7.284 millones de euros, un 7% superior al del ejercicio anterior, situándose en el 56,8% de las ventas (+12 pb).

Inditex espera "un crecimiento de las ventas comparables de entre el 4% y el 6% en 2019" tras adelantar que la venta en tienda y 'on line' a tipo de cambio constante ha crecido un 8%. "La colección inicial otoño-invierno ha sido bien recibida por nuestros clientes", asegura la compañía.

Europa, (sin España) es el primer mercado de Inditex. De esta región proceden el 44,4% de las ventas (frente al 44,2% del año anterior). España aporta el 15,6% de las ventas, frente al 16,1% del primer semestre fiscal de 2018. La implantación de la tecnología RFID de seguimiento de prendas sigue siendo básica en el modelo empresarial de Inditex y está ya completamente integrada en Zara, Massimo Dutti y Uterqüe. Se espera que esté integrada completamente en todas las marcas de Inditex en el 2020. La plataforma logística holandesa empezará a funcionar este mismo año y estará a pleno rendimiento el próximo año, algo que debería tener influencia en la evolución del negocio en Europa.

La evolución de Inditex en bolsa en los últimos meses ha sido positiva, con un alza del 30% en el año, entre las mayores del selectivo y en niveles de finales del 2017. El gigante textil no requiere financiación externa para funcionar por lo que está algo vacunado ante la evolución de los tipos de interés, pero lo está menos para las fluctuaciones de los tipos de cambio. Los analistas han considerado hasta ahora positiva su estrategia de internacionalización que prevé vender 'on line' en todo el mundo a partir del 2020 y esas ventas tenderán a crecer en internet más que en las tiendas físicas. La apuesta por un modelo de tienda más grande y adaptado a la venta en la web parece lógica, y los últimos ajustes en los órganos directivos han influido positivamente. La retribución al accionista vía dividendo de Inditex es elevada en unos momentos de tipos bajos, algo que debería hacer atractivo el precio de la acciones. Sin embargo, algunos analistas bursátiles han sido extremadamente duros con Inditex, como constata algún informe de Credit Suisse. Ninguna de las agoreras previsiones se han cumplido y el valor en bolsa ha sabido capear la situación. En cualquier caso, los inversores deben tener en cuenta la elevada correlación entre el índice general y las acciones de Inditex. Un varapalo bursátil general tendría un efecto todavía mayor en el valor de la firma. Pero entre las más agoreras previsiones de ver a Inditex en 21 euros y las de los más optimistas, que apuntan a los 35, lo lógico sería que los títulos oscilasen en torno a 30-32 euros, según la mayoría de los analistas.