El Ministerio de Industria ha llegado a la conclusión de que el actual sistema de la tarifa eléctrica, que no incorpora todos los costes que soportan las eléctricas para prestar el servicio, es insostenible. El desfase arrastrado roza ya los 10.000 millones de euros y el departamento que dirige Joan Clos opina que tras las elecciones habrá que elaborar un plan que permita acabar con el déficit. "Hay que decirle a los consumidores: miren, esto hay que recortarlo a lo largo de tres o cuatro años", apuntan fuentes del ministerio.

La forma más directa de acabar con el agujero es subir la tarifa. Los técnicos de la Comisión Nacional de Energía calculan que para enterrarlo de un plumazo habría que aplicar un alza del 30%. Industria estima que este año habría bastado con un alza del 6% o el 7%. El buen clima ha moderado el consumo y el déficit se ha quedado en unos modestos 800 millones de euros, muy por debajo de otros años.

La subida de enero, con todo, será del 3,3%. El incremento ha sido esta vez "consensuado" con la Moncloa y el Ministerio de Economía, para evitar pasados encontronazos. Un alza importante de la factura de la luz acarrea un elevado coste político y electoral, así que el Ejecutivo ni se la plantea.

EN LINEA CON LA INFLACION El ministerio se ha comprometido a que las alzas estén en línea con la inflación y, de momento, piensa mantenerlo. Pero en el departamento opinan que en la próxima legislatura se podría aprobar una subida mayor de lo habitual si se produce un "año húmedo". La energía hidráulica es la más barata, con lo que los ejercicios que llueve mucho los precios se hunden y dan margen para incrementos importantes: "Si se repite un año como el 2004, se podría aprovechar para subir la tarifa un 4% o un 5%".

La otra gran baza de Industria es seguir utilizando la regulación para adelgazar los costes de las eléctricas, como ha hecho durante esta legislatura. El ministerio considera que algunos de los gastos que se apuntan las compañías están inflados o no son justificables y resta importancia a sus alegaciones. "Se quejan de inseguridad jurídica, pero no hay otro sector que al comenzar el año tenga todo el pescado vendido", dicen.

Dentro de esta estrategia se enmarca su reciente decisión de que las empresas no se puedan apuntar como costes los derechos gratuitos de emisión de gases contaminantes que les regala el Estado para el cumplimiento de Kioto. Con el petróleo disparado, el ministerio calcula que el déficit para el 2008 podría ser de 4.700 millones, con lo que vendrá bien restarle esos 1.400 millones. Y lanza un mensaje a las eléctricas: "Iberdrola ha subido un 100% en bolsa en dos años; Endesa, un 97%; Fenosa, un 53%; y ahora parece que con lo del CO2 se hunde el mundo"

SUBASTAS TRIMESTRALES Industria también quiere profundizar en las subastas trimestrales de electricidad, que acaparan el 33% de la energía. Se trata de un mecanismo para evitar que toda la electricidad se contrate día a día. "En la última hubo una competencia feroz y logramos un precio de 38 euros, muy inferior al del mercado diario".

Otras medidas que desarrollará si el PSOE gana las elecciones es calcular el déficit a priori y subastar el derecho de cobro entre bancos y cajas para lograr unas mejores condiciones de financiación. La primera subasta ha sido un fracaso y el ministerio va a darle "un rango normativo mayor para aumentar la seguridad del cobro". Espera convencer así a los bancos y cajas.