El Consejo de Ministros aprobó ayer el reglamento sobre los nuevos contadores eléctricos de la luz, que deberán permitir a los consumidores pagar menos en función de la franja horaria (es lo que se conoce como discriminación horaria). El reglamento regula las condiciones técnicas que deberán cumplir los nuevos contadores digitales, pero no establece quién deberá asumir el coste ni cuándo deberán ser sustituidos los más de 25 millones de contadores mecánicos que existen todavía en España.

"El plazo para la sustitución de los nuevos contadores será objeto de un plan detallado que se aprobará posteriormente", anuncia la nota emitida ayer por Industria.

El proceso global de sustitución puede durar hasta el 2013, según fuentes del sector, si bien a Industria le gustaría acelerarlo, con el 2010 como límite. El objetivo del Gobierno es fomentar el ahorro energético.

Los nuevos contadores cuestan alrededor de 80 euros. El alquiler del aparato supondrá para los consumidores un pago de 78 céntimos al mes durante 15 años (140,4 euros en total, que incluyen el mantenimiento). Los actuales contadores mecánicos se pagan a razón de 54 céntimos mensuales durante 30 años.

DISCRIMINACION HORARIA A cambio de este mayor precio de alquiler, los consumidores podrán ahorrar del 2% al 8% en su recibo --según Industria-- si se acostumbran, por ejemplo, a poner la lavadora en horas de menos demanda. El contador discriminará entre periodos punta --diez horas al día--, y valle, el resto. En invierno, el tramo más caro es de 11 a 21 horas. En verano, de 12 a 22.