La industria exportadora española mejoró su competitividad internacional durante el año 2018 a pesar de la guerra comercial que enfrenta a Estados Unidos y China. Según la Asociación de empresas industriales internacionalizadas (Amec), el año pasado España sufrió una ralentización del crecimiento de las exportaciones respecto a años anteriores y un aumento de las barreras al comercio exterior, sin embargo, la respuesta de las empresas fue una mayor presencia internacional y una mayor inversión exterior.

Esta es la principal conclusión del estudio de 2018 que, como cada año, ha realizado Amec con la finalidad de tomar el pulso a la competitividad de las empresas industriales fuera de las fronteras españolas. Qué ha ido bien y qué ha ido mal? Lo positivo de 2018 fue que aumentaron las empresas exportadoras (51.800 frente a 50.500 en 2017), mientras que en Europa disminuyeron, además España contó con más compañías con filiales fuera (8.600 frente a las 8.223) y la inversión exterior creció un 13%. También, hubo una mayor diversificación empresarial y sectorial, y las exportaciones pasaron de suponer el 34,1% del PIB al 34,3%.

Sin embargo, las exportaciones crecieron a un ritmo (2,9%) inferior al año 2017 (8,9%), en parte por la guerra comercial entre Estados Unidos y China y el Brexit que aumentaron el termor de las empresas a la inestabilidad. Además, también la intensidad tecnológica de las exportaciones se redujo al pasar de un 8,6% a un 8,2%, mientras que el promedio de las exportaciones de los países con un nivel tecnológico alto (Francia, Italia, Alemania, Polonia y Austria) se situó en torno al 18,4%.

Las carencias de una economía en la producción de bienes de alto contenido tecnológico deben ser suplicadas mediante importaciones, lo cual, en términos generales, lastra la competitividad del conjunto de la economía de un país, sin embargo, según Amec, la caída de las exportaciones de alto valor tecnológico en 2018 se debió al aumento del resto de exportaciones. "Si queremos que todas las empresas tengan una visión industrial del mundo deben exportar todas las empresas, pequeñas, medianas y grandes", expuso Joan Tristany.

NUEVAS TENDENCIAS

Para la organización formada por más de 350 empresas exportadoras que venden fuera del país un 55,6% de su facturación, las nuevas tendencias globales como la sostenibilidad, la digitalización y también, por supuesto, la geopolítica serán determinantes en el futuro de estas empresas. "Continuará la guerra comercial porque se trata de un pulso por el dominio mundial y China no se va a arrugar, pero las empresas tienen una presencia más estable en los mercados y por lo tanto no temen tanto los aranceles", advirtió Joan Tristany que anunció un "buen comportamiento de la exportación" en 2019, con una previsión de crecimiento suerior al 2,9% del año pasado.