El Gobierno central está rascando nuevos recursos para la sanidad. En el 2005, la industria farmacéutica pagará un gravamen del 2% sobre la facturación por recetas. Se calcula una recaudación de 200 millones de euros al año. La mitad se destinará a la investigación del Instituto de Salud Carlos III. El otro 50%, a financiar el déficit sanitario.

Esta reforma de la ley del medicamento ha sido incorporada al proyecto de ley de presupuestos del 2005 --que ayer fue presentado en el Congreso-- y renueva el anterior pacto con la patronal Farmaindustria, que vence el 31 de diciembre del 2004 y que sólo aporta 100 millones de euros al año.

El vicepresidente económico, Pedro Solbes, no ha descartado futuros incrementos de los impuestos especiales por encima del 2% para financiar el déficit sanitario. Por ahora, el proyecto sólo incluye una actualización de los impuestos sobre alcohol y tabaco que, aunque de momento es parcial, se ampliará para ingresar otros 200 millones (el 40% para autonomías).

MODELO DE CRECIMIENTO La reforma de la ley del medicamento es una de las novedades de última hora del primer presupuesto de esta etapa socialista. Según Solbes, "con estos presupuestos se inicia la transición hacia un nuevo modelo de crecimiento económico basado en el incremento de la productividad, la estabilidad presupuestaria y la transparencia". El segundo objetivo es mejorar la protección social, un fin al que se destina por primera vez más de la mitad del gasto, y que crece el 9,5%.

Los amplios compromisos electorales del PSOE han forzado a Solbes a adoptar determinadas decisiones. En relación al célebre dicho de que "la derecha genera riqueza y la izquierda la reparte", Solbes precisó: "Lo que sucede es que la derecha crea riqueza y compromete el futuro, y la izquierda se ve obligada a hacer frente a esos compromisos".

El gasto consolidado del Estado ascenderá a 234.915,33 millones (39 billones de pesetas), el 6,5% más de lo presupuestado en el 2004. El fuerte incremento del gasto, y en particular de partidas como infraestructuras (9,1%), educación (7,9%), pensiones (6,8%), vivienda (32,5%), e I+D+i (25,4%), se financiará gracias a una estimación generosa de los ingresos consolidados y al aumento de la deuda (en 14.011 millones). Todo el encaje definitivo de las cuentas depende de que la economía española crezca el 3% en el 2005 y de que el precio del petróleo no se dispare.