Pese a su enorme potencial y su frenético crecimiento de los últimos años, la industria española de la energía solar, una de las líderes mundiales, se ha visto tocada por la crisis, que ha frenado la financiación de proyectos. Pero existe un factor en clave interna que está afectando con más virulencia: el parón de actividad producido tras los cambios en las normas que regulan el sector, que redujo el importe de las primas que se cobran por producción de energía eléctrica, y que entró en vigor el pasado 30 de septiembre.

Isofotón, el principal productor español de placas fotovoltaicas, prepara un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal que afectará al 95% de la plantilla para paliar el exceso de estocs y el parón de pedidos que le afecta y que se extiende al conjunto de esta industria.

EMPLEO TEMPORAL Desde septiembre pasado, el sector fotovoltaico ha perdido un mínimo de unos 10.000 empleos, según las estimaciones de la patronal Asif. "Son la mayoría temporales, pero ahora ya empieza a notarse en el empleo estable", explica un portavoz patronal.

En el caso de Isofotón, que en la segunda mitad del año ya redujo sus costes estructurales en un 28%, se trata de una medida transitoria para hacer frente a una situación "coyuntural y financiera", explicó una portavoz. De hecho, pararán cuatro semanas y repartirán los días restantes durante el 2009 para poder "ir adaptando la producción a la demanda" con la esperanza de que en la segunda parte del año mejore la actividad.

UGT, el sindicato mayoritario en esta compañía que emplea a unas 800 personas entre Málaga y Madrid, afirma que se trata de una empresa "con viabilidad y futuro y que estará a plena producción en meses", según Miguel Angel García, coordinador de la federación de industrias afines del sindicato en Málaga.

La actual evolución también llevó a Gamesa hace casi un año a vender por 261 millones de euros su división solar al fondo First Reserve Corporation y a la italiana Ener 3, que ahora ha decidido paralizar la producción en la fábrica sevillana de Aznalcóllar.

¿Cómo se ha llegado a esta situación? Las compañías atribuyen el parón de actividad al cambio de regulación legal que se inició el pasado 30 de septiembre y que redujo en más del 20% el importe de las primas por la generación eléctrica con energía solar. Se presentaron un alud de proyectos hasta esa fecha. Sumaron casi 2.000 megavatios (MW) frente a un ritmo anual de 500, que hizo que España registrara el mayor incremento mundial de nueva potencia instalada en un solo ejercicio.

Pero ese no es el único factor que afecta a esta industria. También le ha impactado un mercado mundial en el que, por primera vez, hay más oferta de placas fotovoltaicas que demanda, lo que limita las posibilidades de exportar. Y eso se combina con una situación de escasez de financiación que afecta a los proyectos fotovoltaicos en España y en el resto del mundo.

TEJADOS El crecimiento este año en España vendrá de la mano de las instalaciones en cubiertas, que es "el mercado más virgen", puesto que en suelo el cupo está completo para los próximos tres años, según Asif. Desde las administraciones se promueven instalaciones en cubiertas de edificios y en zonas con conexión fácil a la red de transporte y distribución de electricidad.