Los empresarios turísticos españoles han recuperado el optimismo y esperan una evolución positiva en los próximos meses por los problemas de inestabilidad de algunos países competidores y por el alto el fuego permanente decretado por ETA. La industria turística considera que factores como la gripe aviaria y el recrudecimiento del terrorismo islamista pueden contribuir a enderezar el rumbo de un sector que inició el año con síntomas de debilidad.

Según el último informe de la alianza turística Exceltur, las perspectivas para el próximo verano son "positivas" si se examina el escenario mundial. "Lo que se apuntaban como posibles elementos exógenos e incertidumbres producto de algunos riesgos como la gripe aviaria, la crisis de la las caricaturas islámicas y la inestabilidad política de Oriente Próximo, acentuada por el reciente atentado en Egipto, se van reafirmando y jugarán de manera decidida en el segundo y tercer trimestre del 2006 a favor del atractivo y rentas de seguridad de la España turística", señala el informe.

El documento añade que el anuncio de la tregua de ETA "reforzaría si cabe todavía más esa inesperada ventaja competitiva" de la industria turística española respecto a sus rivales mediterráneos. Y advierte de que sólo la "explosión" del precio del petróleo puede tener un efecto negativo que corrija a la baja las previsiones del turismo.

SIGNOS POSITIVOS La patronal turística destaca la "mejora generalizada" de los beneficios empresariales en el primer trimestre, los buenos registros obtenidos esta Semana Santa y la "intensificación de la demanda" para esta primavera. El optimismo se ha instalado en el sector, salvo en las aerolíneas y las empresas de alquiler de coches.

El presidente de Exceltur, José Luis Zoreda, dijo ayer que en la Cumbre Mundial de Viajes y Turismo, en Washington, algunos expertos criticaron el "exceso de construcción" en el litoral español.