El Instituto Nacional de Estadística (INE) prácticamente emitió ayer el certificado de defunción de la previsión oficial de crecimiento de la economía española en el 2004 (el 2,8%). El INE anticipó ayer que la economía española creció el 2,6% en el tercer trimestre del año respecto al mismo periodo del año anterior, una tasa igual a la del segundo trimestre y una décima inferior a la del primero (2,7%).

El dato del INE sobre el tercer trimestre muestra "un perfil estabilizado" de crecimiento de la economía española, resultado "de una demanda interna más dinámica y una aportación más negativa de la demanda externa", según el instituto. El Banco de España ha estimado que la demanda interna se aceleró, hasta el entorno del 4%, mientras que el sector exterior restó 1,5 puntos al crecimiento por el aumento de las importaciones y el empeoramiento del turismo. La variación intertrimestral del producto interior bruto (PIB) fue del 0,6%, una décima más que en el trimestre anterior, según el INE.

El indicador adelantado del PIB, cuya publicación el INE inauguró ayer, deberá ser confirmado por el INE el 24 de noviembre, cuando se publique la estadística completa de la contabilidad nacional trimestral.

FRUSTRACION El Instituto, dependiente del Ministerio de Economía, se sumó, así, a la lista de organismos públicos y privados, nacionales e internacionales, que han contradicho las expectativas de crecimiento del vicepresidente Solbes. En Economía existía la convicción de que el dato del trimestre veraniego iba a mejorar las cifras del segundo, y no parece haber sido así.

La Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), coinciden en pronosticar tasas del 2,6% para el 2004 y el 2005. El consenso de los servicios de estudios nacionales apunta el 2,6% y del 2,8%, respectivamente. El Gobierno, sin embargo, mantiene sus cifras del 2,8% y el 3% para este año y el próximo.

El argumento oficial es que "una décima arriba o abajo" no es relevante. La previsión inicial de crecimiento para el 2004, elaborada por el PP, era del 3%. El equipo socialista la bajó al 2,8% ante la certeza de que el sector exterior estaba evolucionando peor de lo esperado y bajo la hipótesis de que el precio medio del barril de crudo se iba a situar en 35,8 dólares en el 2004.

Ahora, la economía crece a una velocidad de crucero menor, del 2,6%, con un precio del petróleo --que ha llegado a superar los 50 dólares-- en el entorno de los 44 dólares, muy por encima de la hipótesis inicial, de 25 dólares, utilizada por el Gobierno del PP. Sin embargo, la creación de empleo se ha acelerado, el paro se ha reducido y Hacienda considera que se recaudará por impuestos más de lo previsto. Además, Economía atisba una recuperación de la inversión en bienes de equipo y del sector industrial. Estos argumentos hacen ver sin alarmismo "el perfil estabilizado" de la economía.

COINCIDENCIA DE DATOS El indicador anticipado ayer por el INE coincide con el dato de crecimiento del Banco de España el 2 de noviembre. Entonces, el vicepresidente Solbes interpretó que el crecimiento descrito por el Banco de España era "muy razonable" en lo cuantitativo, "con alguna mejora" cualitativa.

El diagnóstico incluía elementos de preocupación. El Banco de España dijo que el deterioro del sector exterior "alerta sobre problemas de competitividad". Y advertía de que el bajo crecimiento de la productividad, y los aumentos salariales podrían dañar la competitividad.