L a inestabilidad se apoderó ayer de las bolsas europeas, que en su mayor parte registraron la caída más importante del año. Y aunque el parquet español no fue el que peor resultado registró, los atentados que se produjeron ayer en Madrid, dieron los argumentos que justificaron los mayores descensos en las principales plazas continentales.

"Durante una parte de la sesión se ha especulado con la posibilidad de que la matanza podía haber sido provocada por movimientos islamistas. Ese extremo ha originado una gran inestabilidad en los mercados", comentó Jordi Falgueras, director de análisis de Gaesco Bolsa.

PERDIDAS CONTENIDAS Pero las bolsas ya comenzaron la sesión de ayer con mal pie, después de que Wall Street descendiera un 1,5% la víspera. Los parquets continentales siguieron la inercia de la recogida de beneficios iniciada en Wall Street el miércoles. En la sesión de ayer, el mercado neoyorquino contuvo los descensos, a pesar del cierre a la baja de los índices continentales.

Los mayores descensos se dieron en el mercado alemán. El DAX de Fráncfort cedió más del 3%. La incertidumbre por los atentados se unió a las malas expectativas económicas. "La bolsa alemana ha acusado el último informe del instituto IFW, con previsiones desfavorables sobre la recuperación del crecimiento en el país", dijo Falgueras. Aparte del Euroestoxx 50 --valores continentales--, que perdió el 3%, el parquet de París cedió el 2,9%. El Ibex 35 español retrocedió el 2,2%, hasta 8.112 puntos.

ESTABILIDAD DEL EURO En el mercado de divisas, el euro se mantuvo relativamente estable al cierre, pese a su inestabilidad durante la jornada. En el mercado de Fráncfort terminó en 1,227 dólares. El Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio en 1,2256 dólares. Por la mañana predominaron las pérdidas frente a la divisa estadounidense.

A medida que desapareció el temor a la autoría islámica de los atentados de Madrid, la moneda se recuperó. El presidente del Bundesbank, Ernst Welteke, contribuyó al afirmar que, aunque la baja inflación de la eurozona favorece un recorte de los tipos, la subida del precio del petróleo y el retroceso del euro son razones para elevar las tasas.