El repunte de la inflación en el 2007, hasta el 4,2%, hará desaparecer para un buen número de contribuyentes la rebaja del IRPF del Gobierno socialista, que entró en vigor en enero del año pasado y cuya primera declaración se podrá presentar a partir del próximo 1 de abril.

El Gobierno calculó que la rebaja media sería de cerca del 6%; que, para el 60% de los contribuyentes, los de menor renta, el ahorro medio llegaría al 17% y que nadie iba a pagar más. Pero el Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf) estimó ayer que la rebaja media será "del 2% o el 3%" --según el director del Reaf, Luis del Amo-- y que la inflación hará que gran parte de los contribuyentes paguen más.

SIN UNANIMIDAD Los datos del Reaf confirman que la reforma del IRPF supone menor tributación, en términos nominales. Pero el ahorro no es unánime si se tiene en cuenta la inflación.

Para la tributación individual, sin hijos, hay ahorro en términos reales para rentas de hasta 15.000 euros. Para una declaración individual de 20.000 euros, el Reaf calcula un ahorro de 67 euros que se esfuma, y se convierte en mayor pago de 55 euros, en términos reales.

Para un matrimonio con dos rentas y dos hijos (uno menor de 3 años), implica un ahorro real si los salarios sumados no llegan a 55.000 euros. El ahorro real llega al 23% para 28.000 euros.

El plazo para presentar la renta será del 2 de mayo al 30 de junio (el 23 de junio, si sale a pagar). Pero a partir del 1 de abril se podrán confirmar los borradores remitidos por la Agencia Tributaria. Como este año no ha habido la llamada "devolución rápida", los contribuyentes no obligados a declarar recibirán un borrador de declaración. El Reaf advirtió ayer de que, pese a que el borrador arroje una cuota positiva (a pagar), los contribuyentes no obligados a declarar no tienen por qué pagar, pero pueden pedir la devolución.