Pocas veces ha bajado la tasa de inflación tanto, de un solo golpe. Según los datos que ayer facilitó el Instituto Nacional de Estadística (INE), el índice de precios de consumo armonizado (IPCA) ha pasado del 4,6% de septiembre al 3,6% en octubre, debido, sobre todo, al abaratamiento del petróleo. Los expertos creen que no se va a quedar aquí, y algunos, como la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) o el Instituto Flores de Lemus (Universidad Carlos III), prevén que la tasa anual se situará en el 2,7% o en el 2,4% a finales de año, si el petróleo no cambia su tendencia.

El IPCA del 3,6% de octubre coincide con el de hace un año. Hace solo tres meses, en julio, este indicador llegó al 5,3%, el nivel más alto en la serie histórica, que arranca de enero de 1997.

El ministro de Economía, Pedro Solbes, calificó la cifra del INE de "excelente" y dijo que este indicador, junto con otros, como la evolución del euríbor o el anuncio de nuevos recortes en los tipos, demuestran que "se está moviendo el cotarro" y "contribuirán a cambiar la actual situación de apatía de la sociedad por una de mayor optimismo".

Falta hace, porque, según informó ayer la Comisión Europea, la confianza de empresas y consumidores anotó en octubre su peor registro desde 1993 y España está entre los siete países en los que más retrocedió.

El dato del IPCA es provisional hasta el 12 de noviembre, cuando se hará público el dato definitivo. Según Solbes, la mitad del recorte de la inflación en octubre se explica por la rebaja del precio del petróleo y de los carburantes; la otra mitad, por el abaratamiento de los alimentos y por la debilidad del consumo.

El precio del barril de petróleo Brent ha llegado a situarse este mes por debajo de los 60 dólares, lejos del récord de 147,50 del pasado julio. Desde entonces, el precio de los carburantes se ha abaratado un 20% en España y gasolinas y gasóleos ya han roto la barrera psicológica del euro por litro en muchas gasolineras.

El precio de algunos alimentos también está en franca desaceleración, como el de los cereales. Además, la intensa desaceleración del consumo privado resta presión a los precios. El mismo INE dio a conocer ayer los datos sobre ventas en los comercios minoristas, que revelan que el gasto de las familias en alimentación, vestido y hogar ha caído el 4,9% en los nueve primeros meses del año, con recortes de hasta el 6,7% en comunidades como Murcia o Canarias.

El ministro de Economía admitió que, tras conocer los "muy malos" datos de empleo del tercer trimestre, las probabilidades de que la economía española entre en recesión son mayores. El segundo semestre del 2008 será peor que el primero y la primera parte del 2009 "también será difícil", dijo. "Tenemos un periodo complicado este año y el que viene", apuntó, por lo que el Gobierno tiene que "seguir trabajando para ir poniendo en marcha las medidas necesarias".

La corrección de la inflación restará presión a las cuentas públicas (el coste de compensar a los pensionistas por el desvío de la inflación será menor) y a la negociación salarial. Además, apuntala la tendencia de recortes en los tipos que ha emprendido el Banco Central Europeo. Su presidente, Jean Claude Trichet, ha anunciado que el BCE podría bajar los tipos el 6 de noviembre. El recorte podría ser del 3,75% actual hasta el 3,25%. Por ahora, el euríbor hipotecario sigue cuesta abajo. Ayer volvió a bajar, hasta el 4,916%.