¿Existe riesgo de deflación en España? No es descartable. A la vista del índice de precios de consumo armonizado, en diciembre los precios volvieron a hundirse y el IPC español acabó el 2008 en el 1,5%, el nivel más bajo desde 1999. Hay, por tanto, indicios de que el desplome de precios de los últimos cinco meses, junto al parón de la actividad económica, quedan cerca de un fenómeno económico tan dañino como las subidas del coste de la vida.

La inflación acumula cinco caídas consecutivas desde que los precios tocaron techo en julio (5,3%). Desde entonces hasta diciembre, la caída es de 3,8 puntos. Si el dato se compara con el del final del 2007, la caída es de 2,8 puntos. Solo entre noviembre y diciembre la inflación se desaceleró casi un punto.

La pregunta que se hacen los especialistas es si, con este ritmo, España está aquejada de deflación, es decir, en una situación de reducción generalizada de precios, emparejada a una disminución del crédito y del dinero en circulación, lo que inevitablemente hace bajar la actividad económica y del empleo.

PREVISIONES Así lo vaticinaba ayer el PP, aunque la mayoría de expertos ven más probable una caída del IPC durante los seis primeros meses del año hasta niveles próximos al 0,5% para, una vez alcanzado ese nivel, remontar, hasta situarse en un confortable 2% a final de año, justo el objetivo del Banco Central Europeo para todos los países del euro y en el que fundamenta su política sobre tipos de interés.

El descenso del IPC tiene su origen en la bajada del petróleo y de los alimentos. El coste de la energía como componente de mayor peso en la conformación de los precios y el nivel del euríbor en su papel de reactivador del consumo serán los que determinen el IPC en el 2009.

La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quiso alejar ayer el fantasma de la deflación y aseguró que el Ejecutivo trabaja para que no llegue a darse. En su opinión y en la de la secretaria de Vivienda y portavoz de Economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez, el dato de diciembre es bueno porque permite comenzar el 2009 con mayor confianza, ya que las familias pagarán menos por sus hipotecas y por el carburante.

ALEGRIA PATRONAL Más optimistas, los empresarios consideran que el nivel de inflación del 2008 "es una buena noticia" siempre que el BCE baje los tipos de interés para favorecer la actividad de empresas y familias, explicó el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz-Ferrán. De hecho, la probabilidad de que el BCE reduzca el precio del dinero este mes perjudicó ayer al euro, que cotizó en 1,3582 dólares.

Son los empresarios los más favorecidos por la caída del IPC, aunque solo sea porque en el 2008 no aplicarán las llamadas cláusulas de revisión salarial que se activan cuando la inflación de diciembre supera el 2%. Los sueldos del 75% de los 8 millones de trabajadores afectados por los 3.600 convenios firmados tienen cláusulas de revisión salarial, que han quedado sin efecto.

La subida salarial media fijada en estos convenios fue del 3,53%, pero esto no quiere decir que los trabajadores hayan ganado dos puntos de poder adquisitivo, ya que la inflación media del 2008 se quedó en el 4%, recordó el secretario de Acción Sindical de UGT, Antoni Ferrer.

"El gran debate estará en la negociación colectiva del 2009", aseguró. Para Ferrer ya no tienen sentido las insinuaciones de Díaz-Ferrán sobre la necesidad de congelar los salarios. Ferrer y el secretario confederal de CCOO, Fernando Lezcano, creen necesario mantener las mismas directrices en los convenios: subida según la previsión de inflación (2%), reparto de la productividad y cláusula de revisión. "Y si hay deflación, con más motivo se deberán mimar los salarios para que ayuden a reactivar el consumo", dijo Ferrer.